Ronaldinho no escarmienta y desafía a la junta

"Un caso perdido". Así coinciden en definir a Ronaldinho varias fuentes cercanas al FC Barcelona después de que la semana pasada el jugador brasileño desafiara a la junta directiva dejándose ver de nuevo de noche en sus bares de cabecera. El futbolista no pudo evitarlo y no se quiso perder la oportunidad de celebrar el Carnaval. A Ronaldinho no le deja sin Carnaval ni la segunda pretemporada de la temporada ni el tener que jugarse media Liga en el Sánchez Pizjuán. El brasileño hizo la semana pasada doblete carnavalero. El lunes y el martes celebró en diversos bares de Gavà y Castelldefels el carnaval formando parte del grupo de percusión que animaba los locales y, muy animado, no se fue a casa hasta altas horas de la madrugada según testigos presenciales, ya que la juerga se desarrolló delante de mucha gente. La actitud del brasileño no es sancionable por el fastuoso código interno ya que las parrandas de Ronaldinho no se celebraron en las 48 horas previas a un partido.

Lo que podría ser motivo de sanción es el estado con el que se presentó al entrenamiento del martes, que no pudo afrontar según motivos oficiales al estar convaleciente de un golpe en el ojo que recibió mientras jugaba contra Osasuna. Se ve que el golpe que recibió en la cara durante el partido contra los navarros no fue el único que coleccionó el brasileño, ya que el martes cuando llegó al vestuario para entrenarse la hinchazón del ojo había aumentado considerablemente. No obstante, en el club, tragan y siguen protegiendo al crack. Hasta que dejen de protegerle y se líe una gorda en Can Barça.