Doctor, míreme el corazón

La trágica muerte de Antonio Puerta ha provocado cierta psicosis entre los futbolistas de elite de nuestra Liga y algo menos en los médicos de los clubes. Desde hace algo más de una semana son muchos los futbolistas de Primera que han solicitado someterse a un electrocardiograma y otro tipo de pruebas que examinen sus corazones, impresionados y preocupados por el fallecimiento del jugador del Sevilla tras desvanecerse en mitad del partido Sevilla-Getafe. Uno de ellos ha sido Diego Forlán. El delantero uruguayo del Atlético de Madrid recibía el pasado viernes la confirmación de que ya tenía cita para 'hacerse el electro'. En los equipos reconocen que existe “preocupación y nerviosismo”.

Ahora, todos los clubes se entrenan con el tubo de Guedel y el desfibrilador en marcha, donde antes sólo había una maleta, un botiquín con lo imprescindible para los primeros auxilios. Algunos doctores de varios clubes de Primera división, además de las analíticas mensuales que realizan a sus jugadores, han decidido repetir las pruebas de esfuerzo en las navidades. Pero incluso hay futbolistas que han decidido acudir por su cuenta a clínicas privadas o a médicos de su confianza para realizarse un chequeo a fondo que pueda evitar y prever un desenlace tan dramático como el del sevillista Antonio Puerta.

El último susto en un rectángulo de juego lo dio el pasado miércoles el jugador brasileño del Celta, George Lucas, que sufrió un mareo en el campo: “Tenía en la cabeza lo sucedido con Puerta y me puse muy nervioso”, decía el futbolista con nombre de director de cine. Los médicos han descartado una patología cardiaca, pero George Lucas también se someterá a todas las pruebas necesarias para descartar que sufra alguna otra dolencia grave.