Se cumplen diez años de la retirada de Induráin

Han pasado diez años desde que Miguel Induráin anunciara su retirada y sigue sin llenarse su vacío en España, aunque en esta década otro ciclista ha ocupado con letras de oro su lugar, el estadounidense Lance Armstrong, quien precisamente también ha 'colgado la bicicleta'.

Hoy se cumple una década desde que 'Miguelón' compareció en una multitudinaria conferencia de prensa en un hotel de Pamplona para anunciar que se retiraba, decisión que adoptó después de meditar "larga y profundamente" sobre su futuro, ya que, según comentó, le había sido "tremendamente difícil" tomar esta postura.

Con dicho anuncio el ciclista navarro dio por finalizada una carrera marcada por los cinco Tour de Francia consecutivos conseguidos de 1991 a 1995.

Primero fue su ex compañero Abraham Olano el llamado a ser su 'sucesor' y ahora el que asoma es Alejandro Valverde. Pero nadie en estos diez años ha podido acercarse a los grandes hitos alcanzados por uno de los mejores deportistas españoles de toda la historia, cuyo testigo, a nivel internacional, lo recogió Armstrong con siete Tours consecutivos, uno más que el ex ciclista de Villava.

Induráin, nacido el 16 de julio de 1964, prometía éxitos, pero estos no acababan de llegar, al menos en cuanto a triunfos de relumbrón, pero todo cambió el 19 de julio de 1991 en la etapa entre Jaca y Val Louron cuando se escapó junto al italiano Claudio Chiappucci, se vistió de amarillo y comenzó su reinado en aquel Tour.

Induráin, bronce en los Mundiales de Stuttgart de aquel año, hizo 'doblete' los dos siguientes (1992 y 1993) al ganar también el Giro de Italia e incluso en 1992 recibió el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes.

Siguó alternando los éxitos en la ronda gala como 'emperador' hasta 1995 con otras dos platas en ruta de los Mundiales y el oro en la contrarreloj de Cali'95, mismo metal que consiguió en los Juegos de Atenas'96, pero nada más arrancar 1997 anunció su retirada.

Casado con Marisa López desde 1992 y con dos hijos, Miguel y Jon, había comenzado a montar en bicicleta a la edad de nueve años y dos después empezó a ganar carreras infantiles. A partir de quinto de EGB estudió en el colegio Larraona de Pamplona y, luego, realizó Formación Profesional en la especialidad de mecánica de las herramientas, que dejó cuando sólo le faltaba un curso para dedicarse por completo al mundo del pedal.

Después del esfuerzo llegaron los triunfos

Empezó a correr como aficionado en 1983 defendiendo los colores del Villavés. Ese año se proclamó campeón de Aficionados de Navarra y de España. En esta primera temporada ganó la Vuelta a Salamanca y del Trofeo Estrellas de Pamplona.

Eusebio Unzué, segundo director del Banesto, tras José Miguel Echevarri, le llevó al equipo navarro. En 1984, ya bajo los colores del equipo Reynolds, participó en el Tour del Porvenir, en el que quedó primero en la contrarreloj individual y por equipos, ganó la Montaña en la Vuelta a Navarra, el GP Iberduero, la clásica de Fuencarral y la clásica de El Corte Inglés. Ese año compitió en los Juegos Olímpicos de Los Angeles y en la Carrera de la Paz.

En 1985, ya como profesional y en la filas de Reynolds, debutó con un segundo puesto en la clasificación final de la Ruta del Sol, tras el alemán Rolf Golz. Ganó dos etapas del Tour del Porvenir, y en la Vuelta a España se mantuvo líder durante cuatro etapas, para finalizar en el puesto 84. Participó por primera vez en el Tour de Francia, donde se mantuvo en el pelotón una semana.

En 1986 fue primer clasificado por puntos y regularidad del Tour de la Comunidad Europea (Tour del Porvenir); primero en la Vuelta a Murcia; acabó en el puesto 92 en la Vuelta a España; y en el Tour de Francia abandonó antes de pasar los grandes puertos.