'Balas Perdidas': la historia secreta del rock español a través de 10 fotografías

Durante las décadas de los 80 y los 90 del siglo pasado, en España se produjo la aparición de un auténtico aluvión de bandas de rock. Algunas conocieron la fama, y aún hoy logran vivir de su pasado, pero otras pasaron sin pena ni gloria por los escenarios y las cubetas de las tiendas. Muchos de estos grupos, que no conocieron la fama estando en activo, ganaron después el estatus de grupos de culto. Ya era demasiado tarde para recuperar el éxito perdido, pero no tanto como para poder disfrutar de merecidas segundas oportunidades. 

A todos estos grupos, algunos absolutos desconocidos, otros conjuntos veteranos que han logrado sobrevivir de espaldas a la industria musical, está dedicado el libro Balas Perdidas (66 RPM), la nueva obra de Xavier Mercadé, fotógrafo de referencia del underground patrio. El catalán atesora imágenes de más de 9000 conciertos en su archivo, único en nuestro país, que ahora comparte con todos los amantes del rock. Esta es una selección que el autor ha realizado con las mejores fotos del libro, que invita a conocer a unas bandas que merecieron más fama de la que tuvieron. 

BB sin sed

Todo grupo debería ser consciente que el nombre elegido puede ser una losa. Un insulto del Capitán Haddock no siempre es una buena elección. A esta banda de Sabadell no solo les falló el nombre sino también la elección de productores que transfirieran su sonido a los discos. Nunca se hizo justicia a la fuerza que conseguían en directo.

Brighton 64

Esta vez va en serio podría parecer un chiste pero no deja de ser un mensaje amargo e irónico con el que Brighton 64 han titulado el disco con el que han vuelto a los escenarios. Tuvieron su gran oportunidad con «La casa de la bomba» pero la discográfica los trató como un juguete roto, imponiéndoles productores, músicos y todo tipo de cambios que acabaron desgastando la banda.

Beef

Hoy en día no resulta muy difícil hacer un disco con un músico en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) y otro en Gijón. Pero en 1995 esto lo hicieron David Rodríguez (Beef) y Tito Pintado (Penélope Trip) sin ADSL ni internet de ningún tipo, todo por correo postal y con un resultado sorprendente. David ha sido siempre un músico iconoclasta desde los tiempos de Bach Is Dead hasta ahora con La Estrella de David o colaborando en el proyecto La Bien Querida.

091

En 091 confluye todo lo que cualquier aficionado puede desear en una banda de rock: letras inteligentes, actitud, buenos juegos de voces, acertadas guitarras, amor incorruptible por el rock, directos incendiarios, fuerte personalidad y un puñado de buenas canciones. ¿Qué falló? Nadie lo sabe.

Esplendor Geométrico

Hay grupos incomprendidos y otros que no desean serlo. Este es el caso de Esplendor Geométrico, un grupo que nació de una escisión de Aviador Dro y que ha jugado siempre en la liga del terrorismo sonoro. Sus dos actuales miembros viven hoy en día uno en Pekín (Arturo Lanz) y otro en Roma (Saverio Evangelista) y cuando se unen hacen temblar los cimientos. Esta foto es la única que hay en el libro que he hecho con una cámara digital y que se sale del período marcado en éste (la década de los 80 y 90) ya que he tardado 30 años en conseguir fotografiarles.

Los Negativos

Aunque actualmente esté revalorizándose constantemente en Ebay, Piknik Caleidoscópico en su momento (año 1986) tuvo más éxito en las cubetas de rebajas que en las listas de éxitos. Los Negativos parieron un disco poliédrico, cargado de ilusión y hecho contracorriente, un trabajo que, gracias a la cuidada producción de Enric Lindo, abrió las puertas a un universo que nadie había explorado en castellano: cintas grabadas al revés, sonidos de aspiradores, clavicordios, teclados Farfisa y guitarras Rickenbacker, flequillos lisérgicos y detalles de una acidez dulcemente pop y sorprendentemente ingenua.

Doctor Explosión

Seguirles la pista es una tarea titánica ya que Doctor Explosión son amantes de plastificar —especialmente en vinilo— todo lo que se les ocurre. Fanáticos del sonido orgánico, esta banda de Gijón lleva más de dos décadas actuando en cualquier rincón del mundo y apareciendo en todo tipo de recopilatorios del planeta. Dirigidos por Jorge Muñoz-Cobo, han mantenido una actitud inquebrantable unida a un espíritu cafre que se traduce también en actuaciones en vivo delirantes.

Distrito 14

Hay grupos alarmantemente desconocidos más allá de su comunidad autónoma. Es el caso de los zaragozanos Distrito 14, un grupo que tiene incluso discos grabados en directo en Cuba y en Chicago, que hizo de telonero de David Bowie, Sting o Jackson Browne, que ha girado más por EEUU que por España y cuya multitudinaria despedida en 2007 está inmortalizada en un documental de Juanma Bajo Ulloa (“Historia de un grupo de rock”).

El Niño Gusano

El Niño Gusano fueron una de estas anomalías difíciles de encajar en una escena como la que había a principios de los años 90, cuando todas las bandas elegían el inglés como idioma principal. La banda del desaparecido Sergio Algora abrió su música hacia horizontes poco transitados y con unos textos originales y difíciles de catalogar.

Cicatriz

Desde Vitoria, Cicatriz fue un grupo que nació, creció y murió marcado por la fatalidad, pero también fueron los autores de un disco, Inadaptados (1986), que puede considerarse como una obra maestra de la mala leche hecha canción: “Cuidado burócratas del gobierno/nuestras armas están ardiendo” («Cuidado burócratas») o “Hay que machacar al clero, matar a la policía/toda esta puta gente no son más que porquería” («Desobediencia»). No se iban por las ramas ni buscaban recursos poéticos… Ni falta que les hacía. A mediados de los 90 el sida se cebó con la banda llevándose al bajista Pakito Rodrigo en 1994, al batería Pedro Landatxe en 1995 y al cantante Natxo Etxebarrieta en 1996.