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El circo ha muerto
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El circo ha muerto

Señoras y señores, lamentamos comunicarles que el circo ha muerto. Pero no se preocupen, el espectáculo debe continuar. Desde el cementerio o el mismísimo infierno, aquellos

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El circo ha muerto

Señoras y señores, lamentamos comunicarles que el circo ha muerto. Pero no se preocupen, el espectáculo debe continuar. Desde el cementerio o el mismísimo infierno, aquellos que disfruten de las acrobacias, el humor y las actuaciones imposibles tienen la oportunidad de dejarse seducir por el encanto del Circo de los Horrores, un montaje sobrenatural que nos hará temblar… pero de risa.

Suso Silva, Premio Nacional de Circo en el año 2003, resucita el más grande de los espectáculos y lo une al teatro y al cabaret para crear un ambiente surrealista inspirado en los clásicos del cine de terror.

Nosferatu es el encargado de dar la bienvenida a los intrépidos visitantes que se atrevan a adentrarse en este peculiar mundo de ultratumba. A partir de ahí, personajes temibles y fantasmagóricos, encantadoras damas y adorables niñas se encargarán de atraer al público a sus macabros juegos donde los objetos afilados son los principales protagonistas.

Al cruzar el umbral del madrileño parque de la Bombilla nos trasladamos a un cementerio gótico del siglo XIX. La humedad y la constante lluvia nos advierten de que hemos dejado de estar a salvo. Ya nada depende de nosotros.

Desprotegido ante estos seres del averno, el espectador participa de una obra monstruosamente divertida, donde los sustos y el humor adulto son el hilo conductor de las diferentes actuaciones del circo más clásico.

El Circo de los Horrores se estrenó en octubre en el Teatro Circo Price de Madrid y desde entonces ha recorrido varias ciudades españolas. Ahora todos aquellos aficionados a las emociones fuertes pueden disfrutar del espectáculo en la capital de miércoles a domingo hasta el 6 de enero. Si usted cree que nada le puede estremecer, está equivocado.

Señoras y señores, lamentamos comunicarles que el circo ha muerto. Pero no se preocupen, el espectáculo debe continuar. Desde el cementerio o el mismísimo infierno, aquellos que disfruten de las acrobacias, el humor y las actuaciones imposibles tienen la oportunidad de dejarse seducir por el encanto del Circo de los Horrores, un montaje sobrenatural que nos hará temblar… pero de risa.