Ibañez cumple 70 años con la pretensión de seguir dibujando otros 30

Francisco Ibáñez, el padre de los populares personajes de cómic Mortadelo y Filemón, cumplió el miércoles 70 años con "la satisfacción completa de poder seguir dibujando y con la esperanza de seguir haciéndolo durante 30 años más", según comentó el dibujante en una entrevista. El más famoso autor español de historietas, que con sólo 7 años publicó su primer dibujo en la sección 'Colaboraciones de nuestros lectores' de la revista Chicos, sigue tan activo como siempre "atado a la pata del tablero de dibujo", como él mismo reconoce, creando nuevas aventuras de los disparatados agentes de la TIA.

Ibáñez espera poder publicar nuevos álbumes de Mortadelo y Filemón durante mucho tiempo, pero advierte de que, si un día él no pudiera seguir recreándolos, no tendría ningún inconveniente en que otro dibujante lo hiciera, "porque yo no soy como este hindú que, muerto el hombre, muerto la viuda".

El dibujante consideró que el éxito de sus cómics está en haberse sabido adaptar a los tiempos y huir de "esos tipos musculosos, como el Capitán Trueno o Capitán Tormenta, que aparte de representar a todos los fenómenos atmosféricos, ya no atraen al lector y han sido sustituidos por la capitana Mazagatos y la capitana Obregón", comentó con socarronería.

Por eso, Ibáñez prefiere representar a "tipos de oficina, con gafas y traje que se adaptan más a los modelos de hoy en día y que hablan como se habla en la calle".

Nacido el 15 de marzo de 1936 en Barcelona, el dibujante recuerda perfectamente cuando, siendo niño, hizo su primera creación, un ratoncito que dibujó en una esquina de un periódico y que su padre guardó durante años en su monedero.

Aunque fue un gran devorador de cómics y dibujaba historietas desde pequeño, Ibáñez no se dedicó exclusivamente a su vocación hasta el año 1957, cuando dejó su trabajo en el Banco Español de Crédito y se puso a dibujar para los tebeos de Editorial Bruguera.

La primera historieta de Mortadelo y Filemón

El 20 de enero de 1958 apareció en la revista Pulgarcito la primera historieta de Mortadelo y Filemón, personajes que han sido traducidos a multitud de lenguas y que hoy son leídos más por adultos que por niños, según considera el propio dibujante.

Pese a ser especialmente reconocido como el autor de estos dos personajes, de la mano y la fecunda imaginación de Ibáñez han surgido también los inolvidables Rompetechos, El Botones Sacarino, Pepe Gotera y Otilio, La familia Trapisonda o los vecinos de la casa '13, Rue del Percebe', entre muchos otros.

"Cuando yo era pequeño, los niños sólo podíamos ir al cine o leer tebeos, que pasaban por tantos manos que al final casi se les podía sacar grasa", explicó con cierta nostalgia Ibáñez, que lamenta que hoy los cómics hayan dejado de ser "el instrumento para que los niños no tengan miedo a estos bichos que son las letras".

Un tanto apenado por que el sector del cómic se encuentre en permanente crisis, el autor afirmó no tener en mente el idear un nuevo personaje pues, señaló, "un dibujante sólo piensa en eso cuando sus lectores se lo piden porque sus personajes ya no dan más de sí, pero eso no pasa con Mortadelo y Filemón".

Fiel a su afirmación de que hasta ahora nunca le ha sucedido que se le hayan agotado las ideas, el dibujante defiende que es adaptando sus textos a la actualidad y ofreciendo muchos gags durante el desarrollo de la historieta, sin tener que esperar al final, lo que sigue gustando a sus lectores.

Francisco Ibáñez estimó que la censura de hoy ya no es la que imponen las autoridades, sino la que marcan los propios lectores, y mantiene que "hay que poder ironizar sobre las cosas, sacándoles un poco de hierro y poniendo un poco más de salero".