El mundo va a necesitar seis millones de barriles diarios más entre el año pasado y el que viene. Si no se producen, las subidas de precio serán inevitables
Cuando la terca realidad impone sus restricciones, suele recurrirse a la aparición de nuevas circunstancias que invalidan el cálculo inicial del Gobierno o simplemente nos hacen comulgar con una realidad paralela
A largo plazo, dada nuestra absoluta dependencia del exterior, mejorar nuestra seguridad energética solo es posible si reducimos nuestros consumos de petróleo y gas
Para sobrellevar la crisis, Europa da ayudas a consumidores y empresas incluso más generosas —sobre todo en el caso de las empresas— que las nuestras, pero respeta el funcionamiento del mercado
Han pasado muchos años, pero el devenir de la reforma laboral del PP forma ya parte, como la OTAN, del capítulo de rectificaciones sonoras de la izquierda
El déficit de bilateralidad en el mercado mayorista y el exceso de regulación en el mercado minorista son las diferencias que hacen que el impacto en España de la actual crisis energética sea superior al de otros países
En un país como el nuestro, con un déficit público estructural y una abultadísima deuda, hay que preguntarse si es posible un camino alternativo para atender a quienes lo necesitan sin favorecer a los más pudientes
La obsesión con el mercado eléctrico del Gobierno español es lo que nos adentra en un fárrago apenas comprensible de cambios regulatorios, subvenciones cruzadas, recargos artificiales y precios intervenidos
De todas las ensoñaciones gasistas, la que figura en el frontispicio de la transición ecológica es la conversión de España en una potencia exportadora de hidrógeno
La calculada y temerosa posición europea no ha impedido que los precios del petróleo y sobre todo los del gas se hayan disparado en los mercados internacionales
Al final, en la configuración mental del ministro Garzón, se dibuja con claridad el enemigo a batir: las grandes empresas, la ganadería industrial, las macrogranjas y las derechas
La transición energética es una cuestión de inversiones. Como particulares, deberemos cambiar de coche o de sistema de calefacción. Pero lo fundamental es transformar todos los sistemas de producción y consumo de energía en el mundo
La emisión de gases de efecto invernadero es un ejemplo de externalidad negativa, cuyo tratamiento requiere incorporar el coste del perjuicio que produce en el precio del bien