Hemos llegado a un punto de crisis política al que nunca debíamos haber llegado. Ahora la solución ya solo pasa por las urnas, con la esperanza de que no se produzca ningún hecho o decisión irreparables
El gran problema no ya del independentismo sino de Catalunya es la gran fragmentación política que puede dar lugar a un parlamento ingobernable tras el 27-S
En los medios dirigentes de Barcelona la consulta genera interés porque existe un votante catalanista moderado, que siempre ha votado CiU y que hasta ahora tiene pocas oportunidades para la infidelidad
El president de la Generalitat admite ahora que si celebrar las elecciones en septiembre puede ser un problema, el no hacerlo sería peor. Pese a la pérdida de votos, CiU sigue siendo la primera fuerza
Quizás lo más trascendente será lo que suceda con el fenómeno Podemos, al que hace unos meses alguna encuesta vaticinó grandes resultados en unas elecciones catalanas
La deriva del independentismo puede estar equivocada (seguro que lo está cuando asegura que una Cataluña independiente sería miembro de la UE) pero es evidente que hay problemas de fondo
El desencuentro entre CDC y Unió viene de lejos, pero el primer enfrentamiento fue el pacto de CiU con ERC, cuando tras las elecciones del 2012 Mas se quedó a 18 diputados de la mayoría absoluta
Si las bases de Unió dicen 'sí' a la pregunta, Mas se puede encontrar ante la disyuntiva de mantener la alianza o romper con sus socios y seguir la hoja de ruta pactada con ERC y la ANC, pero sin lista única