Aquí se muestran escenarios que 'a priori' parecen poco probables, pero no imposibles; o si lo prefieren, suficientemente verosímiles para tenerlos en cuenta
Orriols formula a las claras la esencia del pensamiento nacionalista, que, por serlo, incorpora necesariamente la xenofobia y la nostalgia por la sociedad cerrada y recluida agresivamente en su pureza identitaria
En estos días de vergüenza, Sánchez ha manipulado y despreciado a todos. Ha pasado por encima del marco institucional que debe rodear la posible renuncia de un primer ministro
Puigdemont solo asegura la continuidad de Sánchez si él es presidente de la Generalitat con un Gobierno de coalición independentista. Asegura también la ruptura si el PSC "hace un Collboni" para arrebatarle la presidencia
La mayoría que sostiene al Gobierno más precario de nuestra democracia se montó con dos propósitos ligados entre sí: hacer presidente a Sánchez para evitar que lo fuera Feijóo tras unas elecciones repetidas y aprobar una ley de amnistía
La aparatosa declaración de Aragonès debe interpretarse en el marco estricto de la campaña electoral. Una cosa es que Puigdemont le haya birlado el éxito de la amnistía y otra que se apropie también de la bandera del referéndum
El 'expresident' numeró una a una sus conquistas de los últimos cien días y en cada una de ellas su voz y su rostro mostraban el doble orgullo de someter a su antojo al Gobierno
Lo que se esperaba que sucediera a cámara lenta, a lo largo del año 24 y parte del 25, va a ocurrir a cámara superrápida: el colapso visible de una legislatura inviable desde su nacimiento
No tendría inconveniente en aceptar un referéndum con la pregunta de Aragonès con una sola condición: que el voto fuera obligatorio y se garantizara la participación del censo completo
La carta de Sánchez es algo más que una maniobra de distracción. Es victimista y, a la vez, pendenciera. Contiene una advertencia, un desafío y, en último término, una declaración de guerra
EH Bildu es el único partido que está realizando una campaña profesional merecedora de tal nombre. Los demás sestean o creen cumplir con soporíferas campañas obsoletas
La única vía más o menos segura para que Pedro Sánchez permanezca en el poder con la actual mayoría pasa porque Carles Puigdemont recupere la presidencia de la Generalitat
El montaje ideado por Yolanda Díaz para suplir la decadencia del podemismo fue bautizado en el laboratorio con el pretencioso nombre de Sumar pero, de momento, no ha hecho otra cosa que restar incluso antes de nacer
Sánchez solo puede permanecer en el Gobierno si renuncia a legislar, y él lo sabe. En realidad, su mayoría parlamentaria no es tal: se trató tan solo de unos votos a préstamo para pasar la investidura