Si el PSOE ha gobernado en España casi el doble de tiempo que el PP (pese a lo cual sus propagandistas siguen achacando a la derecha todos los males de la patria), ello se debe fundamentalmente a Andalucía
¿Qué pretende celebrar este Sánchez? ¿Que los demócratas fuimos incapaces de derrotar a la dictadura durante cuatro décadas y tuvimos que esperar que la biología hiciera lo que nosotros no supimos hacer?
Parece claro que este presidente presenta un cuadro fóbico ante todo lo que exija experimentar en vivo el rechazo explícito de su persona por parte de los ciudadanos
Dicen que, para prolongar la legislatura, Sánchez debe renunciar a gobernar. Visto lo visto, digo yo que, si lo primero es inevitable, quizás resulte preferible lo segundo
La trayectoria política de Pedro Sánchez no es sino un esfuerzo sostenido y tenaz por mantenerse a flote en cualquier circunstancia y a cualquier coste desafiando el apotegma de Lincoln
En los órganos de la Unión Europea, donde están hasta el moño de que los conflictos hispano-españoles acaparen el tiempo que deberían dedicarse a asuntos más productivos
El comando expedicionario de ministros que Sánchez envía a encabezar las oposiciones autonómicas es una aportación creativa (una más) al funcionamiento del sistema, de catadura y probables efectos peor que dudosos
La política nació para resolver los problemas derivados de la vida en común y hoy es el problema principal de nuestra sociedad y, sin duda, el elemento más corrosivo de la convivencia
No es concebible que, tras cuatro décadas de democracia, las contrataciones públicas sigan expuestas a prácticas de discrecionalidad política que son una invitación permanente a la corrupción y el nepotismo
Sánchez ha procedido al desmontaje programado de todos los mecanismos de control, de contraste y de elaboración colectiva de las decisiones anteriormente existentes en el PSOE
Hay comportamientos que solo se explican por un sentimiento de impunidad omnipotente que es casi siempre engañoso en las democracias, pero realmente nubla la visión de quienes se contagian de él
Todos ellos mandaron por encima de sus posibilidades, todos olvidaron en algún momento que su poder era delegado y no autónomo y todos sin excepción, de distintas formas, terminaron como el rosario de la aurora