En política, se debe aprender a ceder en lo accesorio y mantenerse en lo esencial. Ser un partido flexible no quiere decir que cualquier contorsionismo sea posible
Hay otra España, una España verdadera, en la que existe la discrepancia política, pero también la solidaridad y la comprensión de los problemas de quienes nos enfrentamos a la gestión diaria
Necesitamos una España sin soberbia. La aburrida y tranquila España. La España más valiente, la que aborrece el combate, a la que repugna la sangre, esa a la que todos llaman cobarde
Busquemos soluciones para el futuro, pero dejemos la búsqueda de los culpables para quienes tienen ese oficio. Es hora de trabajar por el futuro de todos. Es la hora de construir