Son los jardines de Epicuro de la gastronomía, lugares donde se cultiva el refinamiento, el buen hacer y el gusto por la vegetación. Esas cosas que tienen los edenes
Se puede hacer rodeados de trenes centenarios, en un hotel de diseño con ínfulas de república independiente, en un local con encanto, en la sierra y con vistas o a plena calle
¿Qué tal un club marítimo de lujo, un espectáculo surfero mayúsculo, una mezcla de cine y música en un espacio principal y una exposición muy bien tramada en el Retiro?
Por supuesto nos acordamos de Willy Wonka, de Johnny Depp, de Charlie y de la fábrica de chocolate. Y nos entran ganas de sucumbir a todas estas tentaciones tan redondas
Nos vamos detrás de las abejas hasta estos hoteles de lujo que nos ponen más que nunca la miel en los labios. Siguiéndolas llegamos a Valladolid y nos detenemos en Francia
Siguen dándole al cañeo y al tapeo como las que más y aspiran a ganarse el cariño del personal que patea las calles del viejo Madrid. Lo hacen con cocina y con diseño
Cuando aprieta el calor no hay nada como empinar el codo y beberse un granizado, más si lo firma ese chef prodigioso que es Alejandro Montes. Y quien dice granizado...
Nos gusta eso de sentarnos en un taburete o quedarnos de pie y entregarnos a las tapas y los pinchos, que tiene algo de ritual, mientras vemos las cañas pasar
Podemos vivir las Olimpiadas de Río en Rubaiyat, probar la carta veraniega del chef Atul Kochhar, catar el vino con Dionisos en Castrillo de Duero y entregarnos a un delicioso 'brunch'
Una barbacoa al más puro estilo texano pero en pleno Madrid. Llega a la capital la cocina ahumada americana. Mucha carne pero no solo. Una oda a la baja temperatura
Si tu alma es urbanita y eres feliz en el barrio gótico barcelonés o en la capital que fue de los Austrias, apúntate estos hoteles para darle a tu cuerpo más alegría aún. Veamos
Te decimos dónde ponerte las botas naturalmente. En Madrid, Valencia y Marbella. Todo está para chuparse los dedos y además es sano. Verde, que te quiero verde. De romance
No solo están al lado del mar, sino que están entregados a eso que se llama el buen vivir. Un lujo que tiene que ver con la piscina y el spa, pero también con la artesanía y la tradición
Unas sardinas, una fritura, una hamburguesa, una ensalada y no digamos un arroz o una fideúa. No saben igual si nos lo tomamos en la arena y con el ventilador de la brisa marina
Se nos va a llenar la cabeza de ellos después de caer rendidos a los encantos de esta aventura que es el 'birdwatching'. Monfragüe, Cabañeros, Alto Tajo... Nos vamos volando
El mercado del lujo está que se sale. Muchos complejos inmobiliarios relegados al olvido y otros lugares inhóspitos cobran vida gracias a estas playas privadas sin fronteras
Más allá del espejismo de ver el mar cuando asoma la Puerta de Alcalá desde Cibeles, encontramos en el paseo del Prado un particular Ushuaïa. Y un pelícano que recuerda a Mykonos