Una argentina que vive en España explica por qué se quedó paralizada cuando le preguntaron la hora por primera vez

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Es habitual que cuando uno cambia de país de residencia, sean muchas las cosas que extraña del lugar donde nació y se crió. Otras, en cambio, producen profundos choques culturales si se comparan con el sitio actual donde se vive. Son situaciones inevitables y que todas las personas que viven expatriadas viven en un momento determinado.

Este periodo de adaptación, en el que uno debe aprender a conocer las nuevas costumbres y la forma de vivir del nuevo país, es muy importante a la hora de sentirse a gusto y crear un sitio cómodo donde desarrollar un entorno profesional o académico exitoso, así como una vida social y amorosa (si se da el caso) plena.

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En el caso de Mia Wein, una joven argentina que vive en Barcelona, uno de estos choques culturales le hizo darse cuenta de que vive “en el primer mundo, porque todavía no caigo”, según reconoció ella misma en una de las últimas publicaciones que ha compartido en su perfil de TikTok.

"No es normal"

Según su relato, estaba en el descanso del trabajo cuando una chica se le acercó y le pidió la hora. “Me recorrió por el cuerpo un calor. Pasaron como 1.000 pensamientos por mi cabeza”, explicó la joven sobre el nerviosismo que sintió en ese instante y las ideas que le vinieron a la mente.

"Creo que es la primera vez que me preguntan la hora y la digo", dijo la 'tiktoker' argentina

Wein contó que “en Argentina, si te preguntan si tienes hora, lo que tienes que hacer es salir corriendo, porque te van a cagar a tiros porque quieren robarte el celular”. Una situación peligrosa y más frecuente de lo habitual, puesto que la situación económica del país ha provocado Argentina esté entre los veinte países con mayor tasa de delincuencia del mundo, según datos de la World Population Review.

Volviendo a su historia, y después de mirar alrededor “un minisegundo”, Mia sacó su teléfono y le dio la hora a la chica, a lo que ésta le dio las gracias “y se fue”. “Creo que es la primera vez que me preguntan la hora y la digo”, confesó antes de hacer la siguiente reflexión: “No es normal eso. No tenemos que normalizar vivir con tanto miedo todo el tiempo”. Por este motivo, Mia reconoció que no quiere vivir así y que esta es una de las causas por las que se vino a vivir a España.