Esta es la única raza de perro que no ladra jamás (y la historia por la que no lo hacen)

Si por algo sabemos que hay un perro cerca, aunque no lo veamos, es por los clásicos ladridos que emite. Sin duda, se trata de un ruido con el que muchos tienen que convivir, por desgracia, de manera indirecta. A decir verdad, estamos tan acostumbrados a su compañía en entornos urbanos y en zonas rurales que estos ladridos son la banda sonora de muchas de nuestras mañanas, tardes y noches. Estos pueden servir de cara a proteger un rebaño de los peligrosos lobos o para algo tan cotidiano como avisar de que tiene hambre o quiere salir a la calle.

Sin embargo, hay una única raza de perro en el mundo que no emite tal ladrido. Aunque pueda parecer extraño, este can existe y se le conoce como basenji. A decir verdad, no es que no sepa ladrar, sino que ese sonido no se parece en nada a lo que imaginamos, sino más bien a algo "entre una risa humana y un canto tirolés", como lo describen en un vídeo del American Kennel Club.

Este curioso sonido se produce debido a que tiene una laringe distinta al resto de su especie y de muchos mamíferos. Este es un órgano presente en la garganta con forma de tubo que va desde la boca y la nariz hasta la tráquea, y cuya función no solo se limita a servir de canal conductor para que el aire fluya hasta los pulmones, sino también evitar que los alimentos y líquidos que tragamos pasen al sistema respiratorio y vayan al esófago. Y, por otro lado, cumple una función no menos importante, que es la de hablar, ya que en este órgano se encuentra el aparato fonador y sus respectivas cuerdas vocales.

"Se dice que a los leopardos les encanta comer carne de perro, por lo que ladrar solo provocaba que los basenji africanos llamaran más la atención"

En el perro basenji, el espacio entre las cuerdas vocales, llamado ventrículo laríngeo, es menos profundo que en otras especies de perros domésticos, lo que limita el movimiento de las cuerdas vocales, generando un sonido agudo muy poco parecido al ladrido tradicional. Un estudio publicado en 1995 en la revista Genetics and the Social Behavior of the Dog que analizó la genética y el comportamiento de varias especies de perros durante un período de trece años resolvió que esta ausencia de ladrido se debe a su ascendencia genética, que resultó ser africana.

Una cuestión de supervivencia

"Es posible que el ladrido, que es una señal de alarma que dan los perros cada vez que un animal o un extraño se acerca a su territorio, no sea del todo propicio para la supervivencia africana", aseguraron los investigadores, en declaraciones recogidas por la revista Snopes. "Se dice que a los leopardos les encanta comer carne de perro, por lo que ladrar solo provocaba que llamaran más la atención y con ello disminuir sus posibilidades de supervivencia".

Algunos creen que esta incapacidad para emitir un buen ladrido se incorporó de manera paulatina en distintas partes del mundo y otros que nació en el continente africano, de donde proceden sus ancestros. De cualquier forma, el hecho de no poder ladrar puede haber ayudado a que la raza sobreviviera en su larga existencia semisalvaje, así como para que las comunidades africanas que en su día lo amaestraron para proteger sus cosechas o rebaños no fueran atacadas por depredadores debido a su astucia y discreción.

Aunque los basenji no ladren, sí que producen otros sonidos, algunos bastante parecidos a los que hacemos los humanos cuando estamos asustados. De hecho, según Trending Breeds, estos canes han protagonizado situaciones en las que ha intervenido la policía creyendo que se trataba de un humano malherido que necesitaba asistencia médica. A veces, también se asocia sus ruidos a los del maullido de un gato. Sea como sea, eso no quiere decir que no pueda comunicarse con otros humanos o perros, pues esta es una característica básica de la naturaleza tan social que poseen dichos animales de compañía.