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¿Qué dinastía egipcia gobernó más tiempo? Los expertos dan una respuesta
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¿Qué dinastía egipcia gobernó más tiempo? Los expertos dan una respuesta

En realidad, las dinastías son engañosas y no siempre fueron nombradas de tal manera, pero la datación por radiocarbono ya ha elegido una concreta

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El Antiguo Egipto es una de las épocas más fascinantes y estudiadas de la historia, por esa mezcla de magia y secretos ancestrales que parece aunar en las profundidades del desierto, callada en el silencio de las pirámides. Durante 3.000 años vivió a la orilla del río, pero hay dinastías que se recuerdan más que otras. Cleopatra, de la dinastía ptolemaica, mordida por un áspid es un ejemplo de ello. O Tutankamón, el faraón niño que ha dado lugar a tantas leyendas y conspiraciones (y que, irónicamente, no tuvo prácticamente tiempo para gobernar).

Pero, ¿qué dinastía fue la que duró más tiempo?

Los científicos han estimado su duración analizando registros escritos y fechas de radiocarbono. Comenzó alrededor del 1550 a.C, cuando el faraón Ahmose expulsó a los hicsos

Según informa 'Live Science', la XVIII dinastía, que duró alrededor de 250 años, es la más larga. Los científicos han estimado su duración analizando registros escritos y fechas de radiocarbono. Comenzó alrededor del 1550 a.C, cuando el faraón Ahmose expulsó a los hicsos, un grupo originario de Asia que había gobernado parte del antiguo Egipto durante más de un siglo. Los gobernantes que siguieron a Ahmose harían crecer el territorio que controlaba Egipto, y finalmente lo expandirían a un imperio que se extendía desde el actual Sudán hasta lo que ahora es Siria. Entre los gobernantes de la XVIII dinastía se encuentra Tutankamón y también su padre, Akenatón, esposo de Nefertiti.

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Los historiadores a menudo dividen la historia de Egipto en 30 dinastías. A pesar de ello, esta manera de dividir en dinastías es, en realidad, una construcción retrospectiva. No fue hasta alrededor del 300 a.C. cuando comenzó a datarse así. Además, aunque muchos faraones dentro de una misma dinastía sí tienen relaciones familiares directas, esto no siempre se cumple. Estas dinastías fueron compuestas por Manetón, quien escribió una historia de Egipto en griego en el siglo III a. C. La dinastía XVIII está relacionada entre sí por descendencia, excepto los dos últimos que tuvieron reinados muy breves.

Aunque la dinastía XVIII fue la más larga, los períodos de dominio griego y romano lo fueron aún más. El dominio griego en Egipto comenzó en el 332 a. C., cuando Alejandro Magno conquistó Egipto

No obstante, aunque la dinastía XVIII fue la más larga, los períodos de dominio griego y romano lo fueron aún más. El dominio griego en Egipto comenzó en el 332 a. C., cuando Alejandro Magno conquistó Egipto. Antes de su conquista, la región estaba controlada por los antiguos persas. Después de la muerte del conquistador en el 323 a.C.,su imperio se vino abajo y Ptolomeo, uno de sus generales, se convirtió en gobernante. Sus descendientes gobernaron Egipto durante casi 300 años, hasta la muerte de Cleopatra VII en el 30 a.

Después de la muerte de Cleopatra, el emperador romano Augusto incorporó Egipto como provincia al Imperio Romano. Si bien los emperadores romanos rara vez visitaban Egipto, las obras de arte supervivientes muestran que, sin embargo, fueron considerados faraones. Mientras que el Imperio Romano de Occidente cayó en el año 476 d. C., el Imperio Romano de Oriente (a menudo llamado Imperio Bizantino), con sede en Constantinopla, continuó y controló Egipto hasta el 646 d. C., cuando el califato de Rashidun lo capturó. El Califato Rashidun se basó en Arabia y se formó después de la muerte de Muhammed.

El Antiguo Egipto es una de las épocas más fascinantes y estudiadas de la historia, por esa mezcla de magia y secretos ancestrales que parece aunar en las profundidades del desierto, callada en el silencio de las pirámides. Durante 3.000 años vivió a la orilla del río, pero hay dinastías que se recuerdan más que otras. Cleopatra, de la dinastía ptolemaica, mordida por un áspid es un ejemplo de ello. O Tutankamón, el faraón niño que ha dado lugar a tantas leyendas y conspiraciones (y que, irónicamente, no tuvo prácticamente tiempo para gobernar).

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