El PP cargó como gasto de campaña la comida de Rajoy con periodistas en las municipales

¿Se puede computar una comida con periodistas como gasto de campaña electoral susceptible de ser subvencionado con fondos públicos? El Partido Popular cree que sí, pero el Tribunal de Cuentas (TC) le acaba de quitar la razón en su último informe de fiscalización de las elecciones locales y autonómicas del 22 de mayo de 2011. La formación quiso facturar como gasto de ordinario una comida del presidente Mariano Rajoy con la caravana de periodistas que le seguía entonces por toda España y cuyo importe alcanzó los 1.892,16 euros. El TC ha rechazado también otras cinco facturas de gastos en catering que, junto a esa cena, suman, en total, 37.724,69 euros en bocadillos, refrescos y pinchos varios.

La nueva política aplicada por el Tribunal de Cuentas en torno a los gastos de catering originados por los partidos durante el tiempo de campaña electoral ha pillado a las formaciones políticas con el pie cambiado y les ha sacado los colores, en plena crisis económica, con varias facturas que se han quedado fuera de lo que el órgano fiscalizador considera que es susceptible de ser contabilizado como gasto electoral.

A lo largo de su informe, de más de 300 páginas, el tribunal repite en varias ocasiones la necesidad de ajustarse el cinturón en un contexto como el actual. “No se puede justificar que la realización de la actividad electoral comporte la necesidad de ejecutar dicho gasto a efecto de posibilitar la organización y funcionamiento de las elecciones, considerándose necesario en el actual contexto económico y social ajustar los conceptos de gastos subvencionables a los estrictamente necesarios”.

El encuentro del líder del PP con los periodistas acreditados en la caravana del Partido Popular (la cita excluyó a los medios que no pagaron la cuota exigida por el partido para formar parte del convoy) fue facturada a la empresa La Blonda por un importe de 1.892, 16 euros. La cita fue, como es tradicional en toda campaña, el único encuentro entre Rajoy y los periodistas que cubrían sus mítines por toda España. Un encuentro privado y sin micrófonos con el que los partidos suelen premiar a todos los informadores que, día a día, cubren la ruta electoral de sus máximos dirigentes.

El TC, sin embargo, también ha echado atrás otros gastos de catering que considera perfectamente suprimibles. De ellos, La Blonda también facturó los refrigerios servidos a todas las personas que participaron, durante la jornada electoral, como interventores, apoderados, personal administrativo y técnico (14.179,32 euros), así como el catering de otro acto con mujeres candidatas que costó otros 1.169,12 euros. Mónico Gourmet, por su parte, sirvió el refrigerio de otro acto de partido celebrado durante la campaña en los jardines de Cecilio Rodríguez de Madrid por un importe de 1.044 euros.

El Grupo Arturo, del presidente de la patronal madrileña CEIM Arturo Fernández, se encargó de catering del cierre de campaña en el Palacio de los Deportes por un importe total de 3.240 euros. En aquel multitudinario acto participaron tanto Mariano Rajoy, como Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre. Los últimos 16.200 euros corresponden a otra factura emitida por Abraham García Beltrán con el mismo concepto de bocadillos y refrigerios para interventores y apoderados. La suma total en concepto de refrigerios varios alcanza los citados 37.724,69 euros.

“Ha venido siendo la regla” hasta ahora