Ignacio González busca un ‘marianista’ que encaje en su nuevo equipo de Gobierno

Semana de intensos movimientos para formar el Gobierno de Ignacio González. El recién estrenado presidente de la Comunidad de Madrid busca desde el 17 de septiembre, el día en el que Esperanza Aguirre anunció su dimisión, un equipo fiel a su figura y que también guste en Génova 13, desde donde le lanzaron las primeras críticas cuando la baronesa anunció que sería su número dos quien la sucedería en el cargo.

La estrategia de González en esta frenética semana y media de discursos, presentaciones y felicitaciones mientras da los últimos retoques a a un equipo de Gobierno que convenga a todos pasa por incluir algún nombre que sea del agrado del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con quien mantiene una tensa relación desde que en 2008 le dio la espalda en el Congreso popular que ratificó a Rajoy en la presidencia del PP. 

González busca ahora acercarse al líder de los populares con un nombre que va ganando fuerza: Pablo Cavero, actual consejero de Transportes. Según fuentes internas del PP regional, podría ser el hombre elegido para suceder en la cartera de Economía a Percival Manglano, a quien muchos no perdonan la dureza con la que ha criticado la labor del ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas donde ahora trabaja Antonio Beteta, su antecesor en el cargo.     

La imagen de Cavero de puertas para afuera es perfecta. Hijo del expresidente del Consejo de Estado Íñigo Cavero y sobrino del presidente no ejecutivo de Barclays, Carlos Martínez Campos. Excepto los nueve meses que lleva dirigiendo Transportes, el candidato a renovar la cúpula de Economía ha desempeñado toda su carrera profesional en el sector privado y tampoco es diputado regional, condición de la que sí goza la mayoría de los miembros del gabinete de Aguirre.

Fusionar Transportes con otra consejería

Otro de los posibles movimientos que estos días se estudia en la Casa de Correos es incorporar Transportes a otra consejería y así ahorrar el sueldo de un consejero a las delicadas arcas públicas. El propio González ha bromeado estos días con la idea: “No está mal visto”, ha llegado a decir.

El mayor quebradero de cabeza del recién estrenado presidente es elegir a su mano derecha, su sucesor en la vicepresidencia del Gobierno regional. Las mismas fuentes del PP regional no descartan otra figura masculina: Salvador Victoria, consejero de Asuntos Sociales y presidente del Comité Electoral y del Comité Jurídico del PP Madrid. 

Pero la clave estará en ver el papel que González reserva a Lucía Figar, la más veterana en las filas aguirristas sin contar al propio González. La actual consejera de Educación era la apuesta firme de Génova para suceder a Aguirre en la presidencia regional de cara a las elecciones autonómicas y lanzarla como candidata en las elecciones de 2015. González, lejos de apartarla de su camino, parece ser que prefiere mantenerla en el tablero de juego, aunque las fuentes dudan que la eleve a la vicepresidencia: "Un presidente, lo que tiene que tener al lado es un vicepresidente sin aspiraciones. Lo contrario es muy peligroso", aseguran.

Figar comenzó su carrera política a los 23 años junto a Alejandro Agag, yerno de José María Aznar, en el equipo del entonces presidente del Gobierno como asesora en el departamento de Asuntos Institucionales de su gabinete.

En el entorno del presidente de la Comunidad de Madrid, que hoy toma posesión de su cargo, mantienen absoluta discreción sobre los candidatos a ocupar los cargos de primera fila en el nuevo equipo de Gobierno regional. Ayer por la tarde, personal de máxima confianza de González ni confirmaba ni desmentía los nombres que parecen tener más papeletas para llevarse el premio. “Todavía no hay un gobierno definido. Cualquier quiniela es eso, una quiniela”, aseguran.