Rajoy promete que no subirá el IVA o el IRPF en los próximos presupuestos

Encuentro entre Mariano Rajoy y François Hollande. El presidente de la República francesa se sumó desde el Palacio de la Moncloa a las habituales manifestaciones del presidente del Gobierno español para presionar a las instituciones europeas para que intervengan en la crisis de la deuda soberana de España e Italia ante la “inaceptable” diferencia entre los países que se financian al 0% y a los que les toca pagar el 6%. Además, el mandatario francés aprovechó para hacer un llamamiento al Consejo Europeo para que en su reunión del próximo día 19 de octubre tome decisiones 'duraderas' a favor de la 'irreversibilidad' del euro.

En rueda de prensa tras el almuerzo de trabajo que mantuvieron, el presidente del Ejecutivo descartó la posibilidad de que el Gobierno vuelva a subir el IVA y el IRPF en el Presupuesto del año 2013, al tiempo que confió en no tener que tomar medidas "tan duras" como las de los primeros meses de la legislatura para cumplir con el déficit.

Hollande se entrevistó este jueves por segunda vez con Rajoy desde que llegó al Palacio del Elíseo (la primera fue en París en mayo pasado) y ambos dirigentes repetirán conversaciones el 10 de octubre en la capital francesa en una cumbre bilateral convocada por los gobiernos de ambos países, conferencia que llevaba sin celebrarse desde hace tres años. Las continuas citas demuestran la afinidad de intereses y posiciones de los ejecutivos francés y español ante la crisis de la eurozona.

"Los mercados tienen que convencerse de la irreversibilidad de este proyecto que va más allá de la moneda única", proclamó el presidente de la República francesa en la misma línea de exigir al BCE, a Bruselas y a Berlín la intervención para estabilizar los mercados de deuda y también en aplicar inmediatamente los acuerdos alcanzados en el Consejo Europeo del pasado mes de junio para impulsar la unión económica, fiscal y bancaria dentro de la UE.

Holland y Rajoy coincidieron en defender la continuidad de Grecia en el seno de la Unión y se mostraron convencidos de que cumplirá con sus compromisos de ajuste. Es el primer paso que necesitan Francia y España para despejar el otoño de de más incertidumbres que vayan en contra de sus propios intereses económicos.

El presidente francés fue igual de contundente que Rajoy en las presiones sobre el BCE al reconocer que en el marco de aplicación de los citados acuerdos del Consejo Europeo corresponde a esa institución juzgar si considera oportuno intervenir, pero apuntó inmediatamente que la situación es grave, "cuando los diferenciales de deuda son tan importantes y no se explican por los fundamentos económicos".

Hollande asumió los postulados del Gobierno español al reiterar que "entra en el mandato del BCE" garantizar la sostenibilidad de la deuda "de los países que han realizado esfuerzos y que él espera que la entidad precise ya sus actuaciones al respecto para aliviar el peso en la financiación del Estados como el español que han tomado medidas drásticas para combatir el déficit público y ganar en competitividad.

Mientras Rajoy volvía a repetir por enésima vez que se planteará a pedir más ayuda a la UE, además de la bancaria ya en marcha, cuando conozca el detalle de ese posible rescate; Hollande también le daba la razón en que corresponde a España solicitarla y decir cuándo y cómo lo hace, si es que lo hace, cuando a partir de septiembre el mecanismo correspondiente (el MEDE) sea una realidad.

El presidente del Gobierno respondió a las acusaciones de algunos medios de comunicación que le atribuyen interés de partido a su decisión de esperar a conocer las condiciones de esa nueva ayuda (el rescate completo) con sorna. "A estas alturas está claro que sólo me guía servir al interés general de mi país", comentó además de atribuir a alguna mente 'malévola' la idea de que se deja influir por el inminente calendario electoral que fija para el 21 de octubre los comicios autonómicos en Galicia y el País Vasco.