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Urdangarín dice ahora que se enteró "por los periódicos" del fraude fiscal de sus sociedades
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EL JUEZ NO IMPONE, POR AHORA, NINGUNA MEDIDA CAUTELAR CONTRA EL DUQUE DE PALMA

Urdangarín dice ahora que se enteró "por los periódicos" del fraude fiscal de sus sociedades

Han sido dos días de durísimos interrogatorios, más de 20 interminables horas respondiendo al bombardeo de preguntas del juez, el fiscal anticorrupción, la acusación popular y las defensas, y una continua exposición

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Urdangarín dice ahora que se enteró "por los periódicos" del fraude fiscal de sus sociedades

Han sido dos días de durísimos interrogatorios, más de 20 interminables horas respondiendo al bombardeo de preguntas del juez, el fiscal anticorrupción, la acusación popular y las defensas, y una continua exposición al escrutinio de los medios de comunicación. Pero Iñaki Urdangarín, lejos de desmoronarse, ha mantenido contra viento y marea que durante su etapa al frente del Instituto Nóos no tomó una sola decisión que infringiese la ley. Su estrategia de defensa, basada en continuas evasivas y recurrentes lagunas de memoria, llegó a irritar al instructor José Castro, que ayer le recriminó su actitud: "Para decir esto es mejor que no hubiera venido".

Pese a las numerosas evidencias documentales y testificales que pesan en su contra, el duque de Palma insistió ayer con aplomo en que ni emitió facturas falsas, ni malversó caudales públicos, ni contrató a empleados fantasma ni defraudó a Hacienda. Es más: llegó a asegurar, según revelaron a El Confidencial testigos presenciales del interrogatorio, que se enteró "por los periódicos" del supuesto desvío a paraísos fiscales de una parte de los fondos captados por la entidad "sin ánimo de lucro" que presidió durante más de tres años.

Pasada la 1.30 de esta madrugada, y tras casi 22 horas de interrogatorio repartidas en dos jornadas, Castro dio por concluida la comparecencia del imputado. El juez no impondrá, por ahora, ninguna medida cautelar contra el yerno del Rey. Lo aseguró anoche, durante un receso de la declaración, el propio instructor del caso Urdangarín: "Hay que fundamentar bien este tipo de medidas, y hoy no es el día apropiado", dijo a los periodistas congregados desde el sábado en el patio trasero que da acceso a los juzgados de Palma, el mismo por el que el ex jugador internacional de balonmano y consejero de Telefónica ha entrado y salido a pie en las últimas 48 horas.

Las fuentes jurídicas consultadas por este diario dan por hecho que Castro fijará una fianza millonaria de responsabilidad civil cuya cuantía será proporcional al dinero supuestamente malversado por el duque de Palma y su ex socio, Diego Torres, y no descartan que el juez también ordene bloquear sus cuentas corrientes. Parece descartado, sin embargo, que Castro le retire el pasaporte o le obligue a presentarse periódicamente en una comisaría de policía o un juzgado, como se había especulado, ya que el riesgo de fuga, por sus lazos familiares con el jefe del Estado, parece conjurado.

Agenda de contactos

Al igual que hizo la víspera, Urdangarín insistió ayer machaconamente en desvincularse de la gestión y administración de las sociedades satélite a las que fueron desviados los más de 10 millones de euros que el Instituto Nóos recaudó en organismos públicos y empresas privadas. De esa tarea, aseguró, se encargaron en exclusiva Torres y los demás cerebros de la trama. Él se limitó, según explicó al juez, a ejercer un papel meramente institucional y representativo, aprovechando su magnífica agenda de contactos para vender las bondades de la entidad "sin ánimo de lucro" a los potenciales clientes

Los reiterados "no sé"; "no lo recuerdo"; "no me consta"; "eso pregúnteselo al administrador" y otras evasivas similares llegaron a desesperar al juez, que, harto de la estrategia escapista del yerno del Rey, le afeó su actitud. Castro llegó a insinuar a Urdangarín que si insistía en atribuirse un papel institucional y alejado de la gestión en el Instituto Nóos y sus sociedades instrumentales, se arriesgaba a que su esposa, la infanta Cristina de Borbón, también fuese citada a declarar. El instructor le dio la vuelta, de esta forma, al argumento esgrimido por el duque de Palma para exonerar de cualquier responsabilidad a la hija del Rey: que ésta jamás participó en la toma de decisiones.

Urdangarín apenas se permitió una flaqueza durante el exhaustivo interrogatorio: reconoció que incumplió la orden de Don Juan Carlos y siguió haciendo negocios con el Instituto Nóos hasta 2008, dos años después de que el monarca forzase su salida de la entidad. Pero no fue ése, ni mucho menos, el mayor pecado cometido por el yerno del Rey. Su declaración dejó todo un reguero de incongruencias, contradicciones y supuestas falsedades. Aseguró desconocer, por ejemplo, que se hubieran fabricado decenas de facturas falsas para defraudar a Hacienda, cuando lo cierto es que dos de las sociedades más activas en esa tarea delictiva fueron, precisamente, Aizoon S. L. y Nóos Consultoría Estratégica, en las que posee el 50% del capital.

Han sido dos días de durísimos interrogatorios, más de 20 interminables horas respondiendo al bombardeo de preguntas del juez, el fiscal anticorrupción, la acusación popular y las defensas, y una continua exposición al escrutinio de los medios de comunicación. Pero Iñaki Urdangarín, lejos de desmoronarse, ha mantenido contra viento y marea que durante su etapa al frente del Instituto Nóos no tomó una sola decisión que infringiese la ley. Su estrategia de defensa, basada en continuas evasivas y recurrentes lagunas de memoria, llegó a irritar al instructor José Castro, que ayer le recriminó su actitud: "Para decir esto es mejor que no hubiera venido".

Iñaki Urdangarin