CiU protesta porque se recortan las ayudas al ‘Aplec del Cargol’ y no a la Feria de Abril

La gente de la ciudad de Lleida está que hecha chispas. La Generalitat de Cataluña ha decidido recortar un 20% la subvención que recibe la fiesta más popular de la capital del Segrià. La decisión de cerrar el grifo se ha tomado a menos de una semana de que se celebre el “Aplec del Cargol”, fiesta catalogada como de interés turístico nacional en la que el año pasado se contabilizó la participación de más de 250.000 personas. Esta fiesta gastronómica, en la que se consumen toneladas de caracoles, y que este año cumple 30 ediciones, verá reducida la ayuda del Tripartito en 4.000 euros, al pasar de los 19.000 de la edición anterior a los 15.000 de este año.

 

Esta recorte, decidido por el Departamento de Cultura, dirigido por Joan Manuel Tresserras (ERC), no ha sentado nada bien a la oposición del Ayuntamiento de Lleida, consistorio gobernado por el PSC. Alexis Guayar, portavoz del grupo municipal de CiU en Lleida, señaló a El Confidencial que lamenta “profundamente el recorte de ayudas para una fiesta que está considerada de interés turístico nacional”.

 

Guayar considera que “no tiene mucho sentido que una de las fiestas con más afluencia en Cataluña, si quitamos a la Feria de Abril, que no es nuestra, no reciba el respaldo que se merece”. Y es que es justamente eso lo que ha molestado a los convergentes leridanos: que la Feria de Abril de Barcelona no haya tenido que sufrir recortes por la crisis y, en cambio, el Aplec del Cargol, que se celebra en Lleida, sí.

 

Ciu pide explicaciones

 

Desde su grupo municipal, CiU quiere denunciar “que no se entienden los criterios que tiene este gobierno a la hora de otorgar subvenciones”. De hecho Guayar pide que se  “den explicaciones” e incluso anuncia que desde su partido están dispuestos a “tomar medidas más contundentes” para que el Gobierno de José Montilla “explique este agravio comparativo.”

 

Pero las críticas no provienen sólo de CiU. Xavier Pérez, presidente de la Federació de Colles -asociación que organiza la Fiesta del Caracol en Lleida-, manifestó también que  “lo que no puede ser es que a nosotros y a las entidades pequeñas se nos recorte, y a una fiesta que se hace en abril en Barcelona, y que es un sucedáneo de otra que se celebra en Sevilla, se les mantengan las subvenciones”.

 

Pérez, al igual que el resto de los organizadores, no da por buenas las explicaciones del Gobierno catalán de que la reducción de ayudas es debido a la crisis, ya que considera que “si hay crisis es para todos y no sólo para algunos”.

 

Puede que los criterios del Tripartito catalán para otorgar subvenciones para las fiestas populares no estén perfectamente definidos, pero lo que si que es que seguro es que el próximo fin de semana habrá un continuo desfile de políticos catalanes de todos los colores paseando por las casetas de los peñistas del Aplec del Cargol pidiendo el voto para las elecciones europeas del 7 de junio.