El PP tiende puentes con CiU con vistas a unas posibles elecciones anticipadas en Cataluña

En la agenda de Mariano Rajoy no hay por ahora ningún lugar reservado a un encuentro con el líder de Convergencia i Unió, Artur Mas, y no parece que vaya a haberlo en un futuro próximo. Y sin embargo, las relaciones entre el PP y CiU respecto a la pasada legislatura han dado un vuelco importante. Tan importante que el líder del PP, Mariano Rajoy, ha impulsado un cambio en dos direcciones: por un lado, está haciendo una particular campaña de imagen en Cataluña y, por otro lado, ha dado instrucciones que en el Parlamento se visualice una mayor colaboración.

Rajoy va casi todos los meses una o dos veces a Cataluña, principal granero de votos del PSOE y una de las comunidades que, junto a Andalucía, le ha hecho perder al PP las dos últimas elecciones generales. Es más, por primera vez un líder del PP acudirá en viaje oficial este jueves a la Diada de Sant Jordi, una de esas fiestas claves en el sentimiento nacional catalán. Se trata de mejorar la imagen del PP en aquella comunidad y, sobre todo, evitar el voto de rechazo que tanto daño le ha hecho al Partido Popular.

Obviamente, el nuevo marco de colaboración en el Parlamento entre el PP y CiU, que por ahora no va más allá de propuestas puntuales, hace mucho a favor de este objetivo. Pero el PP está dispuesto a dar un paso más. Fuentes de Génova 13 no descartan que, de producirse un escenario de elecciones anticipadas en Cataluña por un fracaso en la negociación del sistema de financiación, CiU gane sin mayoría suficiente para gobernar como ya ocurriera en la última legislatura de Jordi Pujol y el PP le sirva de apoyo parlamentario.

Estas fuentes también son conscientes de que Mas no es Pujol, y de que la deriva del presidente de CiU ha sido mucho más radical que la de su antecesor en el cargo, pero “también es posible que eso haya sido solo una estrategia para contrarrestar el ascenso de ERC y que ahora que los republicanos van a la baja CiU vuelva a moderarse”, añaden. Eso es lo que, por otra parte, espera el socio unionista de la coalición que lidera el portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida.

De hecho, es en el Congreso, y también en el Senado, donde se está produciendo el entendimiento entre ambas fuerzas políticas de la mano de ambos portavoces, Soraya Sáenz de Santamaría y Pío García Escudero. Esa buena relación, que además se extiende al PNV ahora que los nacionalistas vascos han roto todos sus puentes con el PSOE, es lo que está permitiendo que el PP consiga ganar votaciones y que el PSOE se vea en algunos casos aislado en el Parlamento.

CiU no perdona el recurso ante el TC

Pero es pronto, sin embargo, para que pueda hablarse de una revitalización del pacto que llevó a Aznar al poder en 1996 con CiU y PNV: “Las posiciones están mucho más alejadas que entonces”, añaden fuentes de Génova 13. La pasada legislatura hizo mucho daño en la relación entre los nacionalistas y el principal partido de la oposición. De hecho, en CiU siguen sin perdonarle al PP que fuera el único partido que recurrió al Constitucional el Estatuto Catalán. Pero lo cierto es que la colaboración es cada vez mayor, y puede llegar incluso a ser fundamental tras el verano.

Si la situación económica se complica aún más y el PP gana las elecciones europeas, es posible que empiece a generarse un clima de elecciones generales anticipadas, único escenario que el PP contempla como posible para presentar una moción de censura: ganarla y convocar elecciones. Pero, para eso, necesita muchos apoyos en el Parlamento, apoyos que todavía hoy siguen siendo endebles.