Segunda sesión consecutiva de máximos históricos en Wall Street

Wall Street mantuvo este viernes la tendencia positiva que mostró en la sesión del jueves y marcó nuevos máximos históricos. El Dow Jones repuntó mínimo 0,02%, pero ese avance fue suficiente para que el índice rebasara el nivel marcado en la jornada precedente y cerró en los 15.464 puntos. El S&P 500 también marcó un nuevo nivel récord tras repuntar un 0,31% y llegar a los 1.680 puntos. Por su parte, el Nasdaq ganó un 0,6% y acabó en los 3.600 enteros, por lo que sigue recuperando niveles de septiembre de 2000. 

En el mercado de deuda, por contra, las referencias estadounidenses no pudieron disfrutar de otra sesión de 'fiesta' a costa de las palabras de Ben Bernanke y el el bono a 10 años repuntó al 2,6%, mientras que el bono a 5 años incrementó su interés hasta el 1,42%. El dólar, a diferencia de lo que ocurrió en la sesión del jueves, ganó terreno frente al euro y el yen. La divisa europea se dejó un 0,2% y cayó a los 1,30 dólares después de que ayer llegara a los 1,31 dólares. Frente al yen, la moneda de Estados Unidos ganó un 0,3% y recuperó el nivel de los 99 yenes que perdió la jornada precedente.

El oro, después de cuatro sesiones positivas que le empujaron a ganar más de un 5%, cerró plano en los 1.285 dólares. El crudo también cambió su tendencia y recuperó parte de las pérdidas del jueves. El Texas de referencia en Estados Unidos se apuntó un 1%, hasta los 106 dólares, y el Brent europeo llegó a los 108 dólares tras avanzar en la misma proporción.  

Entre los valores más activos del Dow Jones destacaron Bank of America, que se anotó un 2%, y American Express, que repuntó un 1,81%. JPMogan, que había convencido con sus cuentas trimestrales antes del arranque de la jornada, cerró con un descenso del 0,31 %, mientas que fuera de este índice, el banco Wells Fargo subió un 1,77% tras unos resultados que batieron los pronósticos de los analistas.

Los inversores también estuvieron pendientes de Boeing, que cerró con una fuerte caída del 4,69% tras conocerse que se incendió un Boeing 787 Dreamliner de la compañía Ethiopian Airines que obligó a cerrar el aeropuerto londinense de Heathrow.