Es noticia
Fomento exige al CEO de Iberia, Luis Gallego, que frene el ‘vaciado’ de la aerolínea en Barajas
  1. Economía
SUPRESIÓN DE VUELOS EN BENEFICIO DE BRITISH AIRWAYS

Fomento exige al CEO de Iberia, Luis Gallego, que frene el ‘vaciado’ de la aerolínea en Barajas

El Ministerio de Fomento ha vuelto a tomar cartas en el grave asunto de lo que dentro de Iberia se conoce como “el vaciado de la

Foto: Fomento exige al CEO de Iberia, Luis Gallego, que frene el ‘vaciado’ de la aerolínea en Barajas
Fomento exige al CEO de Iberia, Luis Gallego, que frene el ‘vaciado’ de la aerolínea en Barajas

El Ministerio de Fomento ha vuelto a tomar cartas en el grave asunto de lo que dentro de Iberia se conoce como “el vaciado de la compañía” para favorecer la estrategia de International Airlines Group (IAG) en favor de British Airways. La recriminación del regulador se produce justo después de que el Sepla haya roto las negociaciones sobre productividad y una vez que empiezan a conocerse datos preocupantes en la planificación de Iberia para la temporada de invierno.

El secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, número dos de la ministra Ana Pastor, se ha puesto al frente de la manifestación en un enésimo intento por evitar que Iberia pierda pie en Barajas. Para el Gobierno es fundamental potenciar el aeropuerto de Madrid con vistas a la privatización de Aena, y la estrategia de la aerolínea española no parece la más adecuada para la salvaguarda de dichos intereses.

Catalá ha advertido seriamente al nuevo consejero delegado de Iberia, Luis Gallego, de las consecuencias que pueden derivarse para España si la aerolínea pierde su condición de compañía de bandera, una posibilidad que no se puede descartar a partir de los últimos escarceos negociadores con el Sepla. La filial de IAG ha expuesto sin mayor pudor la voluntad de modificar el anexo X del convenio con los pilotos en virtud del cual se asegura el blindaje de las actividades de este colectivo en Barajas y especialmente en la T4 del aeropuerto de Madrid.

Fuentes del Sepla informan que los contactos con Iberia habían prosperado en las últimas semanas hasta que la dirección de la compañía comunicó la intención de su ‘hermana’ British Airways de aumentar los vuelos directos desde Londres a diferentes destinos turísticos en España: Málaga, Baleares y Canarias principalmente. Esta operación supone un quebranto para la aerolínea española en sus códigos compartidos con la empresa británica y fue el motivo principal de la ruptura de negociaciones.

Eliminación de vuelos a Boston a partir de octubre

La estrategia comercial de IAG se sustenta, además, en una reducción de la capacidad de Iberia, que obligará a suprimir algunos vuelos de largo radio. En este sentido, las citadas fuentes sindicales apuntan que será American Airlines la que asuma las frecuencias que va a abandonar Iberia. Los datos preliminares que están difundiéndose a través de internet sobre programaciones de vuelos para la temporada de invierno confirman esta amenaza y anuncian la eliminación de los tres vuelos semanales a Boston, que serán operados en este caso por British Airways. 

La transmisión de frecuencias entre las dos compañías fusionadas en IAG genera enormes suspicacias dentro del Gobierno porque pueden derivar en una ruptura abrupta del clima laboral de apaciguamiento introducido en Iberia gracias a la mediación de Ana Pastor. De ahí que la ministra se haya reunido en los últimos días con representantes de la compañía y de los sindicatos para reiterar el mensaje institucional de la última Semana Santa, cuando fueron desconvocadas las movilizaciones y las jornadas de huelga organizadas contra el plan de transformación de Iberia.

El Ministerio de Fomento quiere evitar a toda costa una nueva fase de turbulencias que provoquen la entrada en barrena de Iberia con el consiguiente efecto nocivo para la imagen reputacional del país en los mercados internacionales. La posibilidad de que el Sepla pase a la acción con nuevas medidas de protesta adquiere ahora carta de naturaleza, toda vez que los pilotos han vuelto a ver las ‘orejas al lobo’ de Iberia, encarnado en la figura de Willie Walsh, el consejero delegado de IAG que no tiene ningún inconveniente en señalar las deficiencias estructurales de la aerolínea española.

El Gobierno insta a todas las partes a seguir negociando, pero el conflicto está larvado porque el desarrollo estratégico de IAG ha reducido claramente la exposición de su actividad en España. Si los diferentes colectivos profesionales deciden ‘morir matando’ en la refriega contra la dirección de la compañía, la calma chicha que ahora se vive dentro de Iberia pasará a convertirse en una tormenta perfecta para una empresa que cada día se está quedando más huérfana de accionistas españoles.

Tras la salida de Bankia y El Corte Inglés del capital de IAG, el único soporte institucional que le queda a Iberia en España es la SEPI, con un escueto 2,7%. Eso y el apoyo político del Gobierno, más bien orientado a mantener el aeropuerto de Barajas como un centro neurálgico en el mercado global de transporte aéreo.

El Ministerio de Fomento ha vuelto a tomar cartas en el grave asunto de lo que dentro de Iberia se conoce como “el vaciado de la compañía” para favorecer la estrategia de International Airlines Group (IAG) en favor de British Airways. La recriminación del regulador se produce justo después de que el Sepla haya roto las negociaciones sobre productividad y una vez que empiezan a conocerse datos preocupantes en la planificación de Iberia para la temporada de invierno.

Aeropuerto de Barajas Iberia