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Banesto, Bankinter y CaixaBank se interesan por la subasta de Banco de Valencia
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EL VIERNES FINALIZÓ EL PLAZO PARA LAS OFERTAS NO VINCULANTES

Banesto, Bankinter y CaixaBank se interesan por la subasta de Banco de Valencia

El FROB ha decidido vender a toda velocidad las entidades nacionalizadas. El viernes anunció que se reanudaba la subasta del Banco de Valencia -y la de CatalunyaCaixa-,

Foto: Banesto, Bankinter y CaixaBank se interesan por la subasta de Banco de Valencia
Banesto, Bankinter y CaixaBank se interesan por la subasta de Banco de Valencia

El FROB ha decidido vender a toda velocidad las entidades nacionalizadas. El viernes anunció que se reanudaba la subasta del Banco de Valencia -y la de CatalunyaCaixa-, pero lo cierto es que llevaba un tiempo hablando con las entidades sanas. De momento, han mostrado interés por la entidad valenciana Banesto, Bankinter y CaixaBank, según confirman distintas fuentes conocedoras del proceso. La idea de lanzar una oferta de varias grandes familias valencianas se ha venido abajo por la negativa de Juan Roig y la exigencia del Banco de España de que el comprador tenga experiencia bancaria.

Según las fuentes consultadas, el mismo viernes del anuncio de la reanudación de la subasta finalizaba el plazo para presentar las ofertas no vinculantes por la antigua filial de Bankia. Ahora bien, a diferencia de las subastas anteriores y por la excepcionalidad de este proceso -interrumpido en junio a la espera de la publicación de los test de estrés de Oliver Wyman y Roland Berger-, la presentación de una oferta no vinculante no es una condición sine qua non para acceder a la fase final del proceso de venta, es decir, para poder presentar una oferta vinculante. Esto ocurrirá dentro de ocho días, según las fuentes.

Esta excepción a la norma habitual flexibiliza muchísimo esta subasta, porque permite que entidades que no hayan presentado la oferta inicial se acaben llevando el gato al agua. Es el caso de CaixaBank, que el viernes no se presentó, pero que "se lo está mirando por si le interesa", según algunas de las fuentes. El interés de la entidad que preside Isidre Fainé se centra, por un lado, en consolidar su liderazgo en la Comunidad Valenciana, donde tiene un 10,4% de cuota, y además cuenta con una marca histórica como Banco de Valencia.

Por otro lado, muchos observadores consideran que la entidad catalana necesita una operación corporativa para contrarrestar el impacto negativo de Basilea III -que penaliza sus fuertes participaciones industriales- y del desplome de los dividendos de estas empresas, empezando por Telefónica. A juicio de algunos observadores, es la única forma de que pueda ajustar de verdad el exceso de estructura que sufre en estos momentos. En esa tesitura, la opción de Banco de Valencia sería la más barata para abordar una operación corporativa al tratarse de la entidad más pequeña de las que se van a poner a la venta. Finalmente, la compra de Banco de Valencia le daría el control de Aguas de Valencia, con evidentes sinergias con Aguas de Barcelona, donde posee un 30%. No obstante, algunas fuentes insisten en que su verdadero interés sigue estando en NovaGalicia Banco.

Los otros interesados en la entidad valenciana son Banesto y Bankinter, siempre según las fuentes. El primero tiene una cuota de mercado en esa región inferior a la que tiene en el conjunto de España. Además, Banesto ha sonado como el brazo armado del Santander para otras operaciones como la compra de CatalunyaCaixa, y, al igual que sucede con la Caixa, la compra del Banco de Valencia le eximiría de embarcarse en aventuras más costosas e inciertas.

En cuanto a Bankinter, cuyo interés en la primera subasta ya adelantó El Confidencial, más que de un interés genuino estaríamos hablando de una estrategia de 'reparto' de las entidades débiles entre las fuertes. Es decir, como hay muchas entidades nacionalizadas (Bankia, NovaGalicia, CatalunyaCaixa y Banco Valencia) o con incertidumbres sobre su viabilidad en solitario (BMN, Liberbank, Caja España-Duero, Caja3), y pocas entidades suficientemente saneadas para adquirirlas, la idea es que todo el mundo tendrá que quedarse con alguna. En ese caso, la única que podría asumir el banco que dirige María Dolores Dancausa es Banco de Valencia (salvo Caja3).

Además, para Bankinter, Banco de Valencia supone una gran oportunidad de crecimiento para pasar de los 59.500 millones de activo que tiene en la actualidad a 83.500 millones, un tamaño que le situaría por encima de BMN, Ibercaja, Unicaja, NovaGalicia o Liberbank. Además, Bankinter adopta así una actitud ofensiva para liderar su crecimiento inorgánico. De lo contrario, parece bastante probable que alguna entidad más grande, española o extranjera, acabe tratando de comprarlo. Por otro lado, el perfil de banco empresarial de Banco de Valencia encaja mucho más con la idiosincrasia de la entidad naranja que el perfil de una caja de ahorros.

Pagar lo menos posible

Es posible que aparezcan otros interesados en los próximos días, aunque sus opciones han quedado muy reducidas. Unicaja mostró mucho interés por Banco de Valencia antes del verano, pero su empeño en romper la fusión con Caja España-Duero la deja sin capacidad de emprender otra fusión. Otros candidatos, como BMN -que necesitará dinero público pese a la venta de la red de Caixa Penedès- o Popular -enfrascado en una ampliación de capital vital para su futuro- también se han caído de la puja. 

Por otro lado, los interesados en la puja pretenden quedarse la entidad valenciana prácticamente gratis, pese a que se venderá limpia de activos tóxicos, traspasados al 'banco malo'. El FROB ya inyectó 1.000 millones cuando intervino la entidad hace un año y que Oliver Wyman ha detectado un déficit de capital de 3.462 millones, aunque se estima que se reducirá a unos 1.000 una vez que traspase sus activos al 'banco malo'. "El FROB querrá recuperar todo el dinero público que pueda, pero nadie está dispuesto a pagar esos precios. Tendrán que aceptarlo porque es lo que ofrece el mercado, así que o lo toman o lo dejan", explica un alto directivo de uno de los principales bancos españoles. En otra entidad añaden que "ningún banco va a pagar al FROB el dinero que inyecte a las entidades nacionalizadas, porque nadie tiene capacidad para levantar el capital necesario para absorberlas".

La opción valenciana se viene abajo

En los últimos meses, se ha tratado de montar una operación por la que los principales empresarios valencianos, muchos de ellos clientes del Banco de Valencia, presentarían una oferta por la entidad para mantener su independencia y su 'valencianidad'. Esta operación estaba pilotada por el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios, el naviero Vicente Boluda, y trataba de atraer a las principales familias de la capital del Turia.

Sin embargo, esta iniciativa ha fracasado por dos razones. La primera es que el FROB quiere que el comprador sea alguien con experiencia en el sector financiero, lo que obligaba a estos empresarios a aliarse con un banco. la segunda son las dificultades para financiar la operación ya que la mayoría atraviesa grandes dificultades en sus propias compañías. Y el único que no las tiene, Juan Roig (propietario de Mercadona), se ha descolgado de este proyecto.

El FROB ha decidido vender a toda velocidad las entidades nacionalizadas. El viernes anunció que se reanudaba la subasta del Banco de Valencia -y la de CatalunyaCaixa-, pero lo cierto es que llevaba un tiempo hablando con las entidades sanas. De momento, han mostrado interés por la entidad valenciana Banesto, Bankinter y CaixaBank, según confirman distintas fuentes conocedoras del proceso. La idea de lanzar una oferta de varias grandes familias valencianas se ha venido abajo por la negativa de Juan Roig y la exigencia del Banco de España de que el comprador tenga experiencia bancaria.

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