La industria del acero se suma a la ofensiva contra Montoro-Soria

José Manuel Soria visitó a comienzos de mes la fábrica que Alcoa tiene en el municipio lucense de Cervo. El ministro de Industria se desplazó hasta tierras gallegas para trasladar un mensaje de tranquilidad a los trabajadores de la multinacional estadounidense, líder en la manufactura de aluminio, que han visto cómo el tasazo eléctrico ha encarecido sus costes energéticos y por ende ha modificado sustancialmente su capacidad competitiva.

El compromiso asumido por el ministro en Galicia, en plena campaña electoral autonómica, por el que "a partir del 1 de enero de 2013 habrá un sistema para que esa competitividad pueda seguir siendo, al menos en lo que afecta a los costes de la energía eléctrica, exactamente la misma que existe en estos momento", ha dejado poco satisfechos a los grandes consumidores industriales de electricidad. Las palabras de un político son las primeras que se lleva el viento.

Desde esa semana, la industria pesada del país ha pasado a la carga. Los últimos en sumarse a esa ofensiva han sido las acereras, que através de su patronal Unesid advirtieron ayer miércoles de que el proyecto de ley de medidas fiscales para la sostenibilidad energética encarecerá un 15% los costes eléctricos de la siderurgia y será "demoledora" para el sector. Un nuevo sector que se suma a la corriente crítica impulsada por papeleras, químicas, cementares...

El lobby que agrupa a multinacionales como Acerinox, Gonvarri, Celsa o CAF considera que, con la nueva fiscalidad, el Gobierno no afronta la "necesaria reforma energética" para animar la actividad industrial, sino que, al contrario, se decanta por medidas que provocan "un alza en los costes energéticos" y que "minan la competitividad de la industria", por lo que ven en riesgo sus exportaciones, que en 2011 aportaron 1.400 millones a la balanza comercial española.

La crítica de la siderurgia nacional a la primera reforma parcial del sistema eléctrico es demoledora. Unesid califica la subida de precios energéticos del 15% asociada a la aplicación de las nuevas medidas fiscales como un sobrecoste "arbitrario" que hace que resulten "inútiles" los "dolorosos y duros ajustes que el sector se ha visto obligado a realizar desde hace tres años" para adaptarse a la "casi inexistente" demanda nacional y buscar salidas en la actividad internacional.

Falta de competitividad

Al final, la base de costes energéticos de las acereras se ha visto afectado por varios frentes, tanto por el nuevo 'céntimo verde' a los hidrocarburos, que supondrá un encarecimiento del gas y un sobrecoste en la energía eléctrica, ya que las centrales de ciclo combinado lo trasladarán al precio final, como por la reducción del pago por el servicio de interrumpibilidad, lo que daña especialmente a las empresas que invirtieron en equipos y tomaron medidas organizativas para esta finalidad.

En suma, "la industria siderúrgica considera que el Gobierno presenta un proyecto limitado a medidas fiscales y tributarias que ahondará el ya existente diferencial de precios entre España y los principales competidores europeos". Unesid recuerda que "la producción siderúrgica es la columna vertebral de la industria" y que las nuevas medidas supondrán "más desempleo, menor consumo eléctrico y una espiral alcista en los costes regulados".