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Cinco ‘gadgets tecnológicos’ de éxito que se hunden en bolsa
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ÉXITOS DE VENTAS PERO HUÉRFANOS EN LOS PARQUÉS

Cinco ‘gadgets tecnológicos’ de éxito que se hunden en bolsa

Son parte de nuestro día a día, los usamos desde hace años y generalmente nos hacen la vida más fácil. Hablamos de navegadores gps Tom Tom,

Foto: Cinco ‘gadgets tecnológicos’ de éxito que se hunden en bolsa
Cinco ‘gadgets tecnológicos’ de éxito que se hunden en bolsa

Son parte de nuestro día a día, los usamos desde hace años y generalmente nos hacen la vida más fácil. Hablamos de navegadores gps Tom Tom, cámaras de fotos Kodak, videoconsolas Nintendo o teléfonos Blackberry o Nokia. ¿Qué tienen en común estas marcas? La respuesta se encuentra en su trayectoria reciente en los parqués y en su peligroso coqueteo con el color rojo, sinónimo de turbulencias en la despiadada jungla bursátil.

Recalculando el recorrido… a ninguna parte

El teléfono inteligente se ha convertido en asesino involuntario del gps. Poco a poco los dispositivos ‘tablets’ o los ‘smartphones’ -cada vez con un uso más generalizado- han ido comiendo mercado a una creación que resultó un bombazo en el ámbito doméstico hace apenas una década. La realidad es que hoy cada presentación de resultados en casa de la holandesa Tom Tom se convierte en un suplicio.

La compañía ha perdido tres cuartas partes de su valor en bolsa en los últimos dos años y, aunque sus acciones han dado un suspiro repuntando un 22% a raíz de los últimos datos, las pérdidas en lo que va de año se sitúan en el 54%. Tom Tom ocupa la antepenúltima posición de empresas con peor comportamiento en 2011 en el parqué holandés y ha cerrado los nueve primeros meses del año con pérdidas que ascienden a 450 millones de euros. La compañía ha anunciado una reestructuración con recorte de plantilla y reorientación de la actividad para abandonar progresivamente el sector doméstico.

Una manzana les desterró del paraíso

Estaban en la gloria... hasta que llegó Apple. Nokia se recreaba sacando modelos de todos los colores, formas y tamaños con denominación de cuatro dígitos y juego Snake por bandera. Era tecnología puntera, primero con radio y pantalla de cristal líquido, después con colores en alta resolución, cámara de fotos, reproductor mp3, Internet… pero ninguna que acabara de enamorar frente a lo que ofrecía la competencia. El primer fabricante del mundo se durmió en los laureles y el que había sido su inexpugnable fortín fue saqueado sin piedad.

Hoy la compañía finlandesa se deja un 36% en lo que va de año en bolsa y ocupa un vergonzante puesto 46 en el Eurostoxx 50, si bien ha decidido jugar su última carta apoyándose en una alianza estratégica con Microsoft. Los resultados de la misma están por descubrirse, aunque esta misma semana han sido presentados los nuevos teléfonos Lumia 800 y 710 con el sistema operativo Windows Phone. ¿Un rayo de luz en un océano de tinieblas? La realidad es que este movimiento ha tenido un efecto positivo y los títulos de Nokia han experimentado un repunte del 6%, alcanzando niveles máximos en los últimos cinco meses.

La historia es diferente en el caso de Research in Motion, fabricante de los populares teléfonos Blackberry. El terminal que triunfó entre los empresarios, políticos y vips de medio mundo se reinventó para acceder a un nuevo nicho de mercado con alto poder de fidelización: el de los adolescentes. De poco le ha servido. RIM se deja en lo que va de ejercicio un 64% de su valor y ocupa el farolillo rojo del centenar de empresas que cotizan en el índice de tecnológicas estadounidense Nasdaq.

La dura competencia con Apple y Samsung ha llevado a la compañía canadiense a ver como mengua progresivamente el valor de sus títulos. Aunque a principios de octubre salieron a escena rumores de una posible compra de parte de la empresa por Vodafone, los analistas miran con recelo a una marca abocada para muchos a claudicar ante sus competidores directos.

Nadie quiere pasar horas con Mario

Marcaron una época y una forma de diseñar y entender los videojuegos y el entretenimiento doméstico. Sus personajes se han convertido en auténticos iconos de la cultura popular  (Super Mario ya cuenta con 26 primaveras), pero la realidad es que los duchos en la materia prefieren pasar más horas jugando delante de las plataformas de Sony y Microsoft.

La compañía japonesa ha hecho una fuerte apuesta en los últimos cinco años por la innovación, primero por el juego con movimiento en su consola Wii y después por el juego en tres dimensiones con la plataforma 3DS. Ambos han acabado siendo superadas o no acaban de enganchar en un sector de fuerte competencia. El castigo se ve reflejado en el comportamiento de la compañía en los mercados. En lo que va de 2011, Nintendo se deja un 52,5% y sus acciones ahora presentan su valor más bajo desde mayo de 2004.

Sonrían, por favor, pero no en el parqué

Si le piden que diga una marca vinculada con la fotografía no tardará en venirle a la cabeza: Kodak. La firma ha escrito por derecho propio su nombre un sector que ha experimentado violentas transformaciones en la última década. Sin embargo, el enfermo adolece de una herida mortal, a la vista de las noticias publicadas a principios de mes que apuntaban que la compañía estaría contemplando la posibilidad de acogerse a la ley de quiebras.

Eastman Kodak sufre una auténtica sangría en bolsa en lo que va de año perdiendo más de un 78% mientras los inversores miran con recelo los movimientos de la empresa. Pese a que desde la dirección se niega una y otra vez la posibilidad de declararse en quiebra, ya se ha anunciado la contratación de una firma de abogados especializada en procesos de reestructuración. Mientras tanto, Kodak se aferra a su flotador, materializado en la posible venta de su cartera de más de mil patentes tecnológicas para la digitalización de imágenes.

Son parte de nuestro día a día, los usamos desde hace años y generalmente nos hacen la vida más fácil. Hablamos de navegadores gps Tom Tom, cámaras de fotos Kodak, videoconsolas Nintendo o teléfonos Blackberry o Nokia. ¿Qué tienen en común estas marcas? La respuesta se encuentra en su trayectoria reciente en los parqués y en su peligroso coqueteo con el color rojo, sinónimo de turbulencias en la despiadada jungla bursátil.