UBS pierde al primer ejecutivo de su división de banca de negocios en España

UBS está para pocas fiestas. El banco suizo sigue preocupado en arreglar su cuenta de resultados, que arrojará pérdidas en el segundo trimestre del año. Un entorno muy poco estimulante para sus ejecutivos, dentro y fuera de Suiza. En España, además de la continua restructuración que viene sufriendo su división de banca privada, la base de su actividad, le ha tocado ahora el turno también a la pata de banca de negocios, según han confirmado a este diario distintas fuentes del mercado.

Y la pérdida no es baladí. Sale un senior. Alfredo Fernández, managing director de banca de inversión, deja el banco. Lo comunicó a sus compañeros el lunes de esta semana. El ejecutivo, número dos del equipo liderado por Francisco Sánchez Asiaín, ha decidido cambiar de aires después de años en la brecha, participando en muchas de las operaciones corporativas más importantes del sector energético, como las dos opas a Endesa (desde Gas Natural y Enel) o la venta de HidroCantábrico cuando estaba en Merrill Lynch.

 

A diferencia de otras salidas de banqueros recientes, como es el caso de David Jiménez Blanco, de Merrill Lynch, Antón Arriola, de Goldman Sachs, o Javier Salaverri, de Citigroup, que decidieron abandonar el negocio de la banca de inversión, se espera que Alfredo Fernández se incorpore a alguna entidad que pretenda apostar por su negocio de banca de inversión en España, aunque también podría incorporarse como directivo de alguna compañía energética, como Gas Natural, Repsol o Endesa.

Dentro de la industria, las entidades con más posibilidades o necesidad de incorporar talento a sus estructuras de investmnet banking pasan por ser la italiana Mediobanca, capitaneada por Borja Prado, presidente a su vez de Endesa; el también suizo Credit Suisse, que del brazo de Fernando Abril Martorell pretende hacerse más fuerte en utilities; o el alemán Deutsche Bank, donde Antonio Rodríguez Pina no renuncia a ampliar con algún refuerzo su equipo de banca de negocios.

Respecto a su ya antigua casa, como ya ha informado El Confidencial, UBS viene sufriendo una pérdida continuada de ejecutivos de banca privada, donde cuentan con una superestructura. En la división de banca de negocios, los resultados globales del banco han eliminado los bonus correspondientes a 2008, la retribución variable ligada al volumen de negocio generado. A cambio, pagó a sus ejecutivos con acciones clausuladas, que pueden equivaler a papel mojado si los números de UBS no remontan en bolsa.