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Usain Bolt, a 200 metros de la leyenda
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EL JAMAICANO PUEDE SUMAR SU QUINTO ORO OLÍMPICO

Usain Bolt, a 200 metros de la leyenda

“Ser una leyenda”. Usain Bolt repite como un mantra su objetivo en estos Juego Olímpicos de Londres. Nada le preocupa más. Sabe que está a un

Foto: Usain Bolt, a 200 metros de la leyenda
Usain Bolt, a 200 metros de la leyenda

“Ser una leyenda”. Usain Bolt repite como un mantra su objetivo en estos Juego Olímpicos de Londres. Nada le preocupa más. Sabe que está a un paso de convertirse en eterno después de conquistar por segunda vez el oro en los 100 metros, una gesta sólo a la altura de un mito como Carl Lewis (oro en los 100 de Los Ángeles 1984 y Seúl 1988). Para ello, Bolt sabe que tendrá que ir más allá y firmar un doblete con la conquista del 200, donde también es el gran favorito por más que su compatriota Yohan Blake amenace su reinado. Ya lo hizo en Pekín y espera repetirlo esta noche en el Olímpico de Londres. Ese será su último escalón para alcanzar el Olimpo de los Juegos. 

Bolt, lejos de esa imagen ‘chulesca’ que tanto cultiva en la pista, es recatado ante los micrófonos: “Vamos a esperar a los 200 metros. Después los aficionados y la prensa podrán decir que sí, que soy el velocista más grande de todos los tiempos. Yo no lo voy a decir, pero lo que sí es seguro es que ese es mi objetivo". No puede ser más rotundo. 

La final de los 200 metros, otra de las pruebas estrella de los Juegos desde la impactante aparición de Usain, ayudará a agrandar aún más su leyenda. Bolt podría colgarse en el tartán de Londres su quinto oro olímpico, lo que le consagraría como el mejor velocista jamás visto sobre una pista. Por supuesto, esta final también entraña un reto para el ‘relámpago’: reducir a escombros la estratosférica marca de 19.19 que el mismo estableció en los Mundiales de Berlín en 2009. El reto es mayúsculo pero nada escapa a las prodigiosas piernas del jamaicano que ya fueron capaces de para el crono en 9.58 en los 100 metros, algo impensable hasta la fecha para un ser humano.

Entre medias de Bolt y la gloria se encuentra Yohan Blake. Amigos y compañeros, sin embargo, el pequeño Blake amenaza el reinado de Usain. Al menos esa es la esperanza que alberga después de haber sido superado en los 100 metros, donde también soñaba con robarle oro a su compatriota. Los precedentes, al menos, le avalan en su difícil empresa. Blake ya derrotó a Bolt en los ‘trials’ jamaicanos y el año pasado en Bruselas fue capaz de correr los 200 metros en 19.26, una marca que se acerca a la establecida por Usain. 

En un escalafón inferior se encuentran el francés Christophe Lemaitre, que renunció a correr los 100 metros para preparar esta final de 200, distancia en la que ha demostrado estar en condiciones de pelear al menos por el bronce. Su gran actuación en el pasado Mundial de Daegu 2011 así lo atestigua. Entonces, ya se fue tercero. También el estadounidense Wallace Spearman, campeón de su país, parece estar en un buen momento. Esta temporada, sin ir más lejos, ha corrido los 200 metros en un interesante 19.82, aunque un poco lejos de su marca personal de 19.65 de hace seis años. Ninguno de ellos, en cualquier caso, parece en condiciones de discutir el oro a Bolt. Sólo un error del jamaicano parece estar entre los grandes rivales para que entre en la leyenda.

 

“Ser una leyenda”. Usain Bolt repite como un mantra su objetivo en estos Juego Olímpicos de Londres. Nada le preocupa más. Sabe que está a un paso de convertirse en eterno después de conquistar por segunda vez el oro en los 100 metros, una gesta sólo a la altura de un mito como Carl Lewis (oro en los 100 de Los Ángeles 1984 y Seúl 1988). Para ello, Bolt sabe que tendrá que ir más allá y firmar un doblete con la conquista del 200, donde también es el gran favorito por más que su compatriota Yohan Blake amenace su reinado. Ya lo hizo en Pekín y espera repetirlo esta noche en el Olímpico de Londres. Ese será su último escalón para alcanzar el Olimpo de los Juegos.