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Sugoi se queda sin una medalla que le recuerda que Japón y Corea siguen mandando en judo
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URIARTE ESTÁ CONVENCIDO DE QUE LOS JUECES VIERON OTRO COMBATE

Sugoi se queda sin una medalla que le recuerda que Japón y Corea siguen mandando en judo

Sugoi Uriarte se quedó a un paso de tocar metal. Lloró al comprobar que se había quedado sin medalla. Las derrotas en las semifinales ante el

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Sugoi se queda sin una medalla que le recuerda que Japón y Corea siguen mandando en judo

Sugoi Uriarte se quedó a un paso de tocar metal. Lloró al comprobar que se había quedado sin medalla. Las derrotas en las semifinales ante el húngaro Ungvari y en el combate por el bronce ante Cho Jh le dejaron sin subir al podio. Pero los que saben de esto del judo dicen que la medalla no se le cayó del cuello en el momento de caer derrotado ante el coreano, su derrota se produjo en el momento en el que los árbitros arrebataron la victoria al citado Cho Jh en su pelea ante el japonés Ebinuma.

Los árbitros dieron por ganador al coreano en el pelea de cuartos pero el juez árbitro de la Federación de Judo consiguió dar la vuelta al resultado. Abucheos desde la grada, pataleta del entrenador coreano que hasta se quitó la chaqueta como buscando algo más... injusticia pocas veces vista en el tatami. Eso sí, la recompensa no tardó en llegar más que hora y media, el tiempo que los árbitros tuvieron a bien premiar a Cho Jh con la medalla de bronce, la que arrebataron a Sugoi. Y es que el peso de federaciones como la japonesa y la surcoreana en el judo internacional sigue siendo muy superior a la del resto.

El vitoriano llegó muy justo a sus dos combates finales. El miedo a perder y los cuatro asaltos anteriores actuaban de freno a las habituales tácticas de todos los judocas. Sugoi rompió a llorar en varias ocasiones mientras hablaba de los dos últimos combates. No se esperaba el veredicto, tanto que celebró el final del combate dando por segura la medalla: "No he sido inferior y mucho menos de esa manera tan contundente. Es mi peor competición, mi peor día. Es muy duro llegar hasta aquí, tocarla y quedarse sin nada. No creo que la decisión haya estado condicionada pero de lo que estoy seguro es que los árbitros han visto otro combate muy diferente a lo que ha pasado".

Sugoi, además del lógico cansancio, sufrió el rigor de sendos golpes en la cabeza, recibidos durante los dos últimos combates. "El húngaro, que es muy listo y era en el que yo me fijaba cuando empezaba, me ha dado un golpe en la cara y luego en la pelea por el bronce, he recibido otro impacto que me hacía ver manchas y luego me dejaba sin vista. Por momentos, no me enteraba de nada".

El judoca de la categoría de menos de 66 kilos tenía una dedicatoria muy especial: "Fue mi madre la que me puso el nombre de Sugoi, en euskera. Resulta que en japonés quiere decir extraordinario, genial, admirable, pero eso llegó después, sin querer. La lástima es que quería dedicar a mi madre una medalla. Falleció hace poco tiempo y quería llevarla flores y la medalla. No ha podido ser pero estará orgullosa", rompiendo a llorar con sus hermanos y su entrenador de testigos.

Sugoi Uriarte se quedó a un paso de tocar metal. Lloró al comprobar que se había quedado sin medalla. Las derrotas en las semifinales ante el húngaro Ungvari y en el combate por el bronce ante Cho Jh le dejaron sin subir al podio. Pero los que saben de esto del judo dicen que la medalla no se le cayó del cuello en el momento de caer derrotado ante el coreano, su derrota se produjo en el momento en el que los árbitros arrebataron la victoria al citado Cho Jh en su pelea ante el japonés Ebinuma.