Messi lava su imagen en un 'tour' de partidos benéficos

No está siendo el mejor verano de Leo Messi. La imputación por presunto delito fiscal ha ensombrecido sus vacaciones y manchado su inmaculada imagen. Ahora todos miran con recelo a la estrella del Barcelona. Un rechazo que el jugador está intentando revertir con un 'tour' de partidos benéficos que tienen como fin último ayudar a los niños de su fundación, pero que a la vez pretende dejar claro que el dinero no tiene un papel protagonista en su vida. Un ejercicio de lavado de imagen en toda regla que, de momento, está siendo bien acogido lejos de España.

Bajo el nombre #MessiandFriends, al crack inició el pasado día 29 en Medellín (Colombia) un ‘tour’ de partidos por sudamerica y Estados Unidos. Así, esta tarde continuará su periplo en Lima (Perú), para cerrar la gira en Los Ángeles y Chicago los días 3 y 6 de este mes. La organización de estos partidos corre a cargo de promotores locales que pagan el caché del jugador, quien después se encarga de destinar ese dinero a la ayuda a los niños de su fundación. “Todo va en beneficio de los chicos”, se encarga de repetir Messi allá por donde pisa. Sin embargo, no escapa a nadie las ventajas fiscales que para el jugador tiene facturar el dinero de los partidos a través de una fundación.

Es tal el esfuerzo por mostrar la cara más solidaria de Leo Messi, que poco importa realizar grandes viajes entre continentes durante su periodo vacacional. Tanto, que no dudó en desplazarse desde Argentina a Senegal el jueves pasado para ligar su imagen a una campaña contra la Malaria y volar seguido a Medellín para disputar al día siguiente el primero de sus encuentros de la gira #MessiandFriends. No sólo eso, además de sus partidos, Messi apoyó en Colombia varias campañas de Unicef y disfrutó de un entrenamiento multitudinario con niños en otro evento patrocinado. Todo parece poco para el crack del Barcelona en su 'tour de force' veraniego.

Mientras Messi trabaja a destajo para restañar su maltrecha imagen, sus abogados acumulan horas en Barcelona buscando una solución que permita al jugador dar una explicación coherente ante la juez que ha aceptado a trámite la querella presentada por la Fiscalía por presuntamente haber defraudado más de cuatro millones de euros a la Agencia Tributaria entre 2006 y 2009 correspondientes a sus derechos de imagen.

Una acusación que su padre primero se encargó de señalar como una "conspiración" contra su hijo, pero que seguido ha terminado 'admitiendo' al pagar 10 millones de euros para ponerse fiscalmente al día por los años 2010 y 2011 en concepto de derechos de imagen. Un pago que podría verse aumentado en otros 15 millones para dar por zanjado un asunto que ha marcado al mejor jugador del mundo.