Nadie de la Juventus abrió al boca para preguntar por la situación de Higuaín

La Juventus sigue sin dar señales de vida respecto a su presumible interés en el fichaje de Gonzalo Higuaín. Los dirigentes del club blanco esperaban que durante el pasado domingo, con la presencia del equipo de veteranos y algunos directivos en la capital de España para jugar ante los ex del Real Madrid, se produjera un acercamiento, pero nada. Ni una sola palabra, algo que sorprendió a Florentino Pérez y al resto de dirigentes que esperaban algún gesto tras lo filtrado y dicho por Higuaín y su entorno.

La posición del Real Madrid respecto al delantero no ha variado lo más mínimo. Hay distanciamiento y el enfado por el proceder del jugador sigue presente en la Sala de Juntas del Bernabéu. Descartado el pago de los 200 millones de cláusula de rescisión, Higuaín no saldrá de la entidad madridista por una cantidad inferior a la que pueda costar un relevo de los que está manejando el club blanco, con especial insistencia en Lewandowski. No piensan ceder ya que consideran que el nueve ha faltado al respeto al club con sus declaraciones.

Esta semana se espera que el padre del jugador aparezca por el Bernabéu para hablar y negociar la salida de su hijo, pero no lo va a tener fácil. En el club blanco empiezan a estar cansados de ser atacados cuando a ellos les interesa un jugador o un técnico, para luego tener que tragar cuando o el resto de equipos o sus propios jugadores negocian con el primero que haga sonar su teléfono. Higuaín puede sufrirlo en sus propias carnes.

Con el PSG la indignación es total. Al final se sentarán y hablarán, pero en esa reunión recordarán a Al-Khelaifi y compañía que ellos tocaron primero a José Mourinho y después a Cristiano Ronaldo. La iniciativa de Ancelotti parte del propio técnico tras un pacto para salir en este junio. Ahora se muestran indignados y prolongan su libertad hasta que no tengan un sustituto. Guus Hiddink, ex de la casa blanca, es el último candidato a ocupar e puesto del italiano.