La UEFA sancionará por racismo a un Oporto que ha pagado al City con la misma moneda

Oporto y Manchester City han protagonizado un viaje de ida y vuelta en la Europa League y en los tribunales. Hace una semana ambos equipos se enfrentaban en Portugal y los ingleses vieron como dos de sus jugadores, Yaya Touré y Mario Balotelli, eran el blanco de la actitud racista de la grada. El City denunció la situación ante la UEFA y una semana después el Oporto, al que se le ha abierto un procedimiento disciplinario, ha imitado la iniciativa de los ingleses.

Ni los cuatro goles que el Manchester endosó al Oporto, actual campeón de la Europa League, calmaron los ánimos de la afición ‘citizen’ que no paró de silbar y gritar a Hulk cada vez que éste tocaba el balón. El club portugués no ha ignorado esta actitud y ha decidido denunciar al City ante la UEFA aludiendo actitud racista por parte de los seguidores ingleses que parecen haber olvidado que su club censuró la misma situación hace una semana cuando, en el estadio de Dragao, Yaya Touré escuchó como los portugueses imitaban el grito del mono cuando protestó una decisión arbitral. La misma escena se repitió cuando Mancini, que aseguró haber estado tan concentrado que no escuchó nada, decidió sustituir a Mario Balotelli. Cuando acabó el partido, el exjugador del Barcelona comentó que  “tal vez en un país diferente no esperan ver jugadores negros” y también afirmó que le gusta la Premier “porque esto nunca sucede allí”.

Puede que a Yaya Touré se le pasase por alto los graves episodios vividos entre Luis Suárez y Evra o entre John Terry y Anton Ferdinand en la liga inglesa. Tanto es así que esta semana David Cameron, primer ministro británico, instó al fútbol británico a acabar con el racismo: “Tenemos algunos problemas todavía y hay que actuar rápido para asegurarnos que no vuelvan. Queremos asegurarnos de que el fútbol sólo tenga el poder de hacer el bien. Lo que pasa en el campo influye en lo que pasa fuera del mismo, pueden verse niños de seis años imitando el comportamiento que ven en la cancha”.

Un multa que puede llegar a los 20.000 euros

A la espera de la decisión que tome sobre el Manchester City, el máximo organismo europeo del fútbol anunció en su web que ha abierto un proceso disciplinario al Oporto por la conducta inapropiada de algunos de sus hinchas: “A causa de una denuncia presentada por el Manchester City, la UEFA ha abierto un proceso disciplinario contra el FC Oporto por la conducta inapropiada de sus seguidores, según el artículo 11 bis de las reglas disciplinarias de la UEFA, en el encuentro de dieciseisavos de final de la Europa League ante el Manchester City, la semana". La Comisión ha planificado una audiencia para el 29 de marzo en la que el equipo portugués puede recibir una sanción económica de hasta 20.000 euros además de castigos de otros tipos.

La RFEF y la FIFA no dudan en sancionar

Son contadas las ocasiones en las que la UEFA impone sanciones ejemplares a los equipos por culpa de sus aficiones. Sin embargo, a la Federación española y a la FIFA no les ha temblado el pulso. El máximo organismo del fútbol a nivel mundial, sancionó a España con una multa de 60.000 euros por gritos racistas contra los jugadores italianos en el amistoso que ambas selecciones jugaron el verano pasado.

A nivel nacional, es frecuente que la RFEF tome partido en estos casos. Eto’o es un ejemplo perfecto ya que tanto el Getafe como el Real Zaragoza fueron multados (6.000 y 9.000 euros respectivamente) por los gritos que el camerunés escuchó en su etapa en el Barcelona. El Sporting y el Córdoba también fueron castigados con cifras menores, 3.000 euros, mientras que el Levante y el Atlético de Madrid tuvieron que desembolsar 6.000 cada uno por insultos al Barcelona y a Kameni. Osasuna también ha tenido que pagar, 4.000, por culpa de sus aficionados que se sobrepasaron con Aouate y menos abonó el Sevilla, 602 euros, por hacer de Ujfalusi el blanco de sus insultos.