Massa como reflejo de los problemas del Ferrari

"Estoy muy decepcionado con lo que pasó hoy ya que sufrí un accidente que nos ha costado mucho tiempo, un tiempo muy valioso para llegar a entender el comportamiento de los neumáticos en Silverstone. A la salida de la curva, cogí un trozo de pista que todavía estaba muy húmeda y perdí el control del coche. Los neumáticos prototipo de Pirelli no habían cogido todavía la temperatura ideal y no pude evitar el contacto". Felipe Massa lleva cuatro accidentes en los últimos tres grandes premios. ¿Pura casualidad? Buscar el límite al coche, parece ser uno de los motivos.

En Mónaco, el brasileño sufrió dos golpes muy similares. Ferrari explicó que uno de ellos fue como consecuencia de un fallo en la suspensión. En la calificación de Canadá repitió con otro trompazo y este viernes, en el GP de Gran Bretaña, sumó uno más. Cuatro accidentes seguidos justo cuando venía de un arranque de temporada más que aceptable, con un podio en el GP de España.

¿Es cosa del piloto? Los cuatro golpes han venido en asfaltos ‘fríos’, donde el neumático que montaba el F138 tarda en calentarse por el perfil de la pista: Mónaco, Canadá y un Silverstone envuelto en un ambiente húmedo (sólo 19º en pista). Sin calor, el rendimiento del Ferrari cae con respecto a sus rivales. Fernando Alonso, en Canadá, explicó que los problemas que había sufrido Massa venían como consecuencia de querer apretar demasiado a un Ferrari que es inferior a una vuelta con respecto a sus rivales.

'Frío' desde el podio de Montmeló

"Felipe es un piloto con mucho talento, algo que ha demostrado en gran número de ocasiones. Ahora que tenemos un coche más competitivo, que también es más fácil de pilotar, ha vuelto a estar más fuerte". Alonso, con el regusto de Montmeló, destacó la talentosa conducción de su compañero con un coche "fácil de pilotar". Pero, en cuanto el coche entra en rebeldía y necesita una doma, el brasileño ha experimentado más dificultades que el asturiano para obtener un rendimiento satisfactorio. Un F138 con problemas, penaliza más sobre Massa.

Este viernes, el paulista explicó cómo perdió el control de su vehículo porque los neumáticos no habían conseguido la temperatura ideal. Quiso exigir al coche un ritmo para el que no está preparado. "Había muy poco agarre y estaba teniendo problemas para hacer una buena vuelta", explicaba tras su salida de pista en la Q2 de Montreal. Su accidente fue una consecuencia de ir al límite.

Este año, cuando el coche ha ido bien, Massa también. Es un termómetro que mide el estado de forma del Ferrari para un determinado circuito. Este sábado, si en Silverstone no hay agua, se podría ver otra cara de Felipe Massa… es decir, del F138.