La conexión Messi-Tello sobresale en un Barça con la mira puesta en París

Anestesiada la Liga con 13 puntos de diferencia sobre el Madrid, pierde el Barcelona pulso en los encuentros de Liga, reservándose para las grandes citas, la primera en París (martes 20:45h., La 1). Al igual que su eterno rival en Zaragoza, aprovechó Vilanova para hacer rotaciones y seguir dando minutos a aquellos jugadores que precisa de ello, por si les necesitara en algún compromiso europeo. Sólo uno no descansa. Leo Messi, el argentino volvió a bartir otro récord. Completó una vuelta entera marcando, algo histórico en la Liga. En un conjunto formado por suplentes como Montoya, Bartra o Song sólo Tello destacó entre sus compañeros. De su conexión con Messi se bastó el Barcelona para conseguir un punto que le basta para al menos mantener la distancia con el Madrid.

Ausente Pedro el martes ante el París Saint Germain, se presentaba el duelo para Cristian Tello como una prueba para presentar candidatura a estar entre los once elegidos para enfrentarse al cuadro parisino. “Es un jugador con unas condiciones extraordinarias; aporta muchas cosas diferentes que no tenemos y está ganando ese punto de agresividad competitiva que le faltaba. Ha hecho un partido extraordinario”,declaraba Roura al término del encuentro. “Estoy muy satisfecho, pero ya lleva muchos partidos en esta línea”, afirmaba el técnico interino del Barcelona.

No fue fácil el ingreso de Tello en el primer equipo. Incisivo y atrevido, como los extremos puros de La Masía, fueron muy sonoras sus broncas en el campo con el ‘10’ del Barcelona, que le reclamaba el pase antes que el remate. Ya con Guardiola en el banquillo contó con la confianza del cuerpo técnico del Barcelona, siendo titular en el partido decisivo de la pasada Liga ante el Madrid en el Camp Nou. Esta temporada ha continuado con la confianza de Tito Vilanova, que le ha utilizado en 15 partidos en Liga (7 como titular), 3 de Champions y 6 de Copa, anotando 6 goles (5 en Liga).

Necesitado el Barcelona de extremos para abrir el campo, que permita la entrada de sus volantes en la segunda línea, y en especial de Leo Messi, entendió pronto el canterano su cometido. Proclive el Celta a dejar espacios a su espalda, el de Sabadell se pegó a la línea de cal y desde ahí le buscaban una y otra vez sus compañeros. Inteligente como es Messi sobre el césped, muy por encima de esos ataques de divo que en ocasiones sufre, levantó el periscopio y mandó el pase a la diagonal que le trazo su compañero, en un mal achique de la defensa del Celta. Es la tercera asistencia del argentino a Tello en esta Liga, lo que denota que esas asperezas parecen haberse difuminado en la presente campaña, con el canterano trabajando ya a diario con la plantilla del primer equipo. De su conexión se sirvió el Barça para mantenerse a flote en el partido, en un encuentro algo engorroso con un partido tan vibrante como el de París en el horizonte. Sin merecerlo, a punto estuvo de llevarse el encuentro el conjunto azulgrana de no ser por un gol de Borja Oubiña en las postrimerías del encuentro.

Messi vuelve a batir otro récord

En la segunda parte, fue Tello quién cedió a Messi para que marcara por decimonovena vez consecutiva, completando de esta manera una vuelta completa marcando.  Un nuevo récord que bate el argentino, que debajo de esa piel de niño tímido esconde un alma competitiva insaciable. “Hay que disfrutarlo”, explicaba Roura. “Debemos darnos cuenta de su grandeza porque con el tiempo todavía se valorará más lo que hace, que es increíble”. El argentino intentaba disimular su alegría por batir un nuevo hito personal con tan sólo 25 años. “Los récords no importan; tuve la suerte de convertir y ayudar al equipo para que sacáramos los partidos, pero aquí ha sido lo de menos porque queríamos ganar”, contestaba el argentino al ser cuestionado por la nueva marca que registra en el presente curso. 

Tras volver de un extenuante partido en Bolivia, donde muchos de sus compañeros precisaron de botellas de oxígeno para sobrevivir en La Paz, Leo no quería perderse el encuentro de Balaídos, consciente de que podía escribir su nombre en otro registro para la posteridad. Con la Liga en el bolsillo y rozando ya su tercera bota de oro, quiere resarcirse el de Rosario de aquel fatídico penalti errado el pasado curso ante el Chelsea, que podría haber sentenciado la eliminatoria. Leo ya aguarda su asalto al Parque de los Príncipes.