No será oro todo lo que reluzca en 2013 tras un año olímpico

Conseguir una medalla olímpica es la cumbre para cualquier deportista. Acudir a unos Juegos Olímpicos ya es un logro al que sólo unos pocos llegan, pero colgarse un metal puede cambiarte la vida. El pasado verano, Londres fue testigo de cómo los deportistas españoles sumaban 17 medallas más al palmarés español. En total, tres oros, 10 platas y cuatro bronces para cerrar un ciclo olímpico. Con decepciones como las de los atletas españoles o la selección olímpica de fútbol, España sorprendió en deportes como la lucha, el balonmano y el waterpolo en las disciplinas femeninas, donde las participantes nacionales firmaron una gran actuación contra todo pronóstico. Todo en dos semanas, en las que la representación olímpica estuvo en boca de todos, pero ¿y después? ¿Qué viene cuando se terminan unos Juegos Olímpicos?

La selección española de baloncesto era una de las grandes apuestas para lograr medalla en los Juegos Olímpicos. Si alguna selección podía plantarle cara a la todopoderosa Estados Unidos, esa era España. Y así sucedió en una emocionante final en la que los nuestros cayeron por 107-100. Aquella final sirvió para revivir la de Pekín 2008 y también para volver a colgarse la plata. El por entonces seleccionador nacional, Sergio Scariolo, pondría así punto y final a su etapa al frente del combinado nacional. Los jugadores han continuado la rutina con sus equipos, bien en la NBA o en la Liga Endesa, pero el mayor cambio se ha producido en la Federación Española. Juan Antonio Orenga será el nuevo encargado de dirigir a la selección española tras la marcha de Scariolo. La primera cita marcada en rojo en el calendario será el Eurobasket de Eslovenia de 2013 al que con toda probabilidad faltarán nombres importantes como los de Felipe Reyes o Pau Gasol. La incertidumbre sobre quién acudirá a esta cita y lo que ocurrirá después de los Juegos se conocerá en septiembre. 

El balonmano femenino fue otro de los grandes hitos en Londres. El combinado nacional se colgó el bronce en la cita olímpica con un equipo en el que el 75% de sus jugadoras han necesitado emigrar para poder jugar. Apodadas con el distintivo de Las guerreras olímpicas, 12 de ellas han tenido que marcharse a Serbia (cuatro), Francia (dos), Dinamarca (dos), Rumanía (dos), Hungría (una) y Eslovenia (una) para poder desarrollar su carrera como deportistas y abandonar un país en el que la Liga Nacional de Balonmano Femenina apenas tiene repercusión. 

Piragüismo y natación, más medallas para España 

En piragüismo, David Cal se consagró en Londres como el máximo medallista español de la historia en unos Juegos Olímpicos, al colgarse su quinta medalla en la prueba de C1 1.000 metros. A partir de ahí, reconocimientos, homenajes, acuerdos publicitarios, el último un contrato de patrocinio con Aguas de Mondariz, y deseos de continuar hasta Río 2016. Para ello quiere contar con su actual entrenador Suso Morlán, quien ya ha recibido ofertas del extranjero pero que se encuentra entre la espada y la pared tras los deseos de su pupilo. Todavía sin saber cómo será su futuro, Cal sigue disfrutando de unas largas vacaciones que comenzaron el pasado 8 de agosto, pero que pronto tocarán a su fin. El pontevedrés quiere seguir marcando la historia del deporte español. 

El otro nombre destacado fue el de Saúl Craviotto que en Londres sumó una plata al oro logrado en Pekín al terminar segundo en la prueba de K1 200 metros. Su vida continúa con normalidad, ejerce su profesión de policía ya que, pese a tener dos medallas en su palmarés y numerosos éxitos deportivos, no es suficiente como sustento económico. A Craviotto no lo distinguen por la calle, es uno más, con la diferencia de haber marcado la historia de España en unos Juegos Olímpicos por partida doble. Maialen Chourraut, bronce en los JJOO de Londres ha sido galardonada recientemente con el premio Gipuzkoa 2012. La piragüista fue designada por unanimidad en la Diputación vasca para que se le otorgase este premio. Un gran cierre del año para una deportista que para muchos era una desconocida hasta la cita de Londres. 

2012 también se ha caracterizado por las aguas bravas dentro de la piscina olímpica. Pese a los éxitos conseguidos por Mireia Belmonte, con sendas platas, la deportista más en forma de la natación española afrontará el próximo año con gran incertidumbre por los problemas en los despachos. Belmonte ha cambiado de club y aún no ha encontrado su destino, pese a intentarlo fuera de España. 2013 será un año muy importante para ella, con prueba mundialista en Barcelona, pero la inestabilidad que sufre en la preparación no es lo más recomendable para afrontar con garantías el Mundial. Con turbulencias también se encuentran las sirenitas. El equipo de sincronizada brilló en Londres con dos medallas (plata en dúo y bronce por equipos) y afronta también el Mundial de Barcelona con problemas tras la polémica salida de la entrenadora Anna Tarrés. Algo más estable, pero con mayor exigencia, será el año nuevo para el equipo de waterpolo femenino. Las pupilas de Miki Oca dieron la campanada en Londres y conquistaron a todo el país gracias a una medalla repleta de trabajo y esfuerzo. Las plateadas tendrán ahora, y encima en casa, el peso de la responsabilidad de volver a conseguir un éxito similar, esta vez sin el factor sorpresa de su lado.

El taekwondo español, gran protagonista en Londres 

El año que se cierra también fue muy exitoso para el taekwondo español y con cita mundialista también en el punto de mira de los nuestros. Nicolás García, Joel González y Brigitte Yagüe saborearon lo conseguido en Londres durante unos cuantos días, pero ya preparan su nuevo torneo. En un deporte tan poco mediático como el taekwondo es vital el éxito deportivo. Yagüe pudo realizar el saque de honor en el Bernabéu hace meses, algo que la ilusionó mucho, pero ahora piensa en hacer un alto y espera no poder estar en el Mundial por motivos personales. La reina del taekwondo español quiere ser madre y descansar de la alta competición. En México si estarán Joel y Nico. El canario aprovecha estas fechas para devolver a sus paisanos todo el cariño y apoyo en numerosos actos, uno de ellos fue un clinic en la ciudad de Firgas con casi un centenar de jóvenes que quieren seguir sus pasos en el arte marcial de Nico. Joel, por su parte completa, su medalla de oro con el premio al mejor deportista catalán del año que ganó junto a Mireia Belmonte. Reconocimientos públicos que dan moral a preparar una competición que pasa de puntillas.

También recibió el premio a la mejor de su tierra Maider Unda, elegida deportista alavesa del año. La luchadora no tenía claro su futuro hasta hace unos días, cuando decidió continuar con su doble vida de pastora-deportista y seguir con su carrera en la lucha libre. El bronce conseguido en Londres ha servido para que Maider intente competir unos años más, aunque con la cita olímpica de Río demasiado lejos. En el 2016 la alavesa tendrá 39 años, algo que no la impide mantener la ilusión por llegar a los Juegos: "Londres ha cambiado radicalmente mi perspectiva y me ha hecho replantearme la posibilidad de afrontar una nueva temporada. A priori –ha explicado-, lo primero sería participar en el Campeonato de España, y luego en el Europeo, aunque también me gustaría competir en los Juegos del Mediterráneo".

Javier Gómez Noya y los problemas con la Federación  

Para la vela, 2012 también ha sido inolvidable, algo habitual en año olímpico para nuestros regatistas. Con muchos cambios tendrán que afrontar en 2013 las ganadoras del oro en clase Elliot. Al conocer que la Match Race no será olímpica en Brasil, Ángela Pumariega ya tiene nuevo reto para el año que empieza: cambiar de disciplina. Pumariega ha optado por entrenar en la clase 4.70 con la intención de repetir experiencia en unos Juegos Olímpicos. Su compañera Sofía Toro podrá pasear por las calles de Cambre y ver con orgullo un pabellón con su nombre, un premio más emotivo que el oro olímpico, pero no por ello menos importante. Toro también se ha cambiado al 4.70, pero las dos medallistas no serán compañeras en esa disciplina. La tercera en liza en Londres en el Xiquitasteam, Tamara Echegoyen, toma un rumbo diferente a sus dos compañeras. Para competir en Río 2016 se ha cambiado a una categoría que será pionera en unos Juegos, el 49erFX. Echegoyen apuesta por este tipo de embarcación por su gran amistad con su paisano Antón Paz, que también cambió de la clase Tornado al 49er tras la desaparición de su disciplina en Pekín.

En triatlón, Javier Gómez Noya llegaba con la papeleta de favorito a conseguir medalla. Su misión pasaba por superar a los hermanos Bronwlee que corrían en casa y llegaban a la cita olímpica tras protagonizar una gran temporada. El triatleta gallego terminó segundo, se colgó la plata y se quitó la espina de su cuarto puesto en Pekín. Noya cerró la temporada tras proclamarse subcampeón del mundo en las World Championship Series de Triatlón y después de ganar el XTerra en Hawai, una modalidad prácticamente nueva para él, pero a la que llegó pisando fuerte. En los últimos meses, los problemas han surgido con la Federación Española de Triatlón. El ferrolano encabeza una lista de triatletas dispuestos a derrocar al actual presidente en las próximas elecciones. Por el momento, toca esperar a que lleguen más cambios, mientras continúa esperando a que comience la nueva temporada.

Hasta dentro de tres años, muchos de estos deportistas no volverán a abrir los informativos de nuestro país. Pese a ello, siguen entrenando día a día para conseguir estar en lo más alto y poder vivir de lo que más les gusta y que tantas alegrías dio el pasado verano a toda España en unos momentos complicados.