Madrid no tiene reparos en invertir en el Masters de tenis mientras abandona el deporte base

En plena carrera olímpica, la tercera que afronta la ciudad de Madrid, la gestión deportiva de la ciudad ha recibido un jarro de agua fría. La capital de España ha presumido (y presume) del nivel de sus instalaciones dedicadas al mundo del deporte ya que cuando comenzó el sueño de los Juegos Olímpicos se llevó a cabo una gran inversión a la altura del reto. Fruto de ello, nació la Caja Mágica, un proyecto salpicado por la polémica de principio a fin: el presupuesto para su construcción de disparó y el uso que se ha dado al lugar es escaso. Ahora la escudería española HRT ha elegido este enclave para instalar su sede, allí donde estaba previsto un centro de alto rendimiento. Además, una vez al año tiene lugar el Masters 1.000 de Madrid. Este acontecimiento ha servido de punto de partida para la reivindicación que ha llevado a cabo David Ortega, líder municipal de UPyD. La respuesta del Ayuntamiento dirigido por Ana Botella no se ha hecho esperar. (Vea aquí el álbum de las instalaciones del deporte base en Madrid).

Según fuentes de UPyD consultadas por El Confidencial, el impacto económico de la cita tenística en la capital de España es más alto de lo que se piensa. El consistorio madrileño paga mucho dinero para que la organización de Ion Tiriac (dueño del citado campeonato) lleve a cabo el torneo en las instalaciones de la Caja Mágica. Además, acaba de renovar el contrato con el empresario rumano para que éste siga al frente del Masters de Madrid durante los próximos 10 años a razón de 34 millones de euros (3’4 por año). Además, este año hubo un gasto adicional para adecuar la Caja Mágica y para ello se destinó una partida de 2’5 millones. Es decir, en 2012 el consistorio invirtió 5’9 millones en estas instalaciones. La historia no acaba aquí. El Ayuntamiento de Madrid era uno más de los patrocinadores de la cita tenística por lo que tuvo que destinar una tercera partida que, al parecer, ha sido eliminada del plan de ajustes.

Desde UPyD dejan claro que no hay nada en contra del Masters de Madrid porque también tiene consecuencias positivas para la ciudad pero se muestran críticos sobre el coste y la inversión realizada en un tiempo que, precisamente, no es de bonanza y en comparación con las instalaciones destinadas al deporte base madrileño. Muchas de ellas se encuentran en estado de abandono y deterioro por lo que practicar alguno de los deportes que ofertan estos centros se convierte en tarea imposible. Madrid no dudó a la hora de invertir en instalaciones profesionales y de alto nivel para hacer realidad la lucha por el sueño olímpico pero parece que está fallando en los cimientos de la casa: los centros donde se gestan los deportistas que luego sí emplearán las instalaciones.

Un presupuesto de 132 millones