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Irlanda se impuso a Gales en el último suspiro y toca el cielo
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EL XV DEL TRÉBOL LOGRÓ SU PRIMER GRAND SLAM EN 61 AÑOS

Irlanda se impuso a Gales en el último suspiro y toca el cielo

Cuatro años acariciando el título en la última jornada y cuatro años de desilusiones. Un equipo lleno de talento que en los últimos años había desperdiciado

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Irlanda se impuso a Gales en el último suspiro y toca el cielo

Cuatro años acariciando el título en la última jornada y cuatro años de desilusiones. Un equipo lleno de talento que en los últimos años había desperdiciado ocasión tras ocasión para convertirse en leyenda. Muchos habían perdido la esperanza. Incluso las casas de apuestas irlandesas daban la victoria a Gales. Pero por una vez “the luck of the Irish” sonrió a los suyos.

 

Irlanda comenzó nerviosa, demasiado consciente de que podía perder tres títulos en 80 minutos. El Seis Naciones, la Triple Corona y un Grand Slam (ganar todos los partidos del Torneo) que no alcanzaba desde 1948. La tensión y el miedo de ambos equipos convirtieron la primera mitad en algo más parecido a un partido de ping-pong. Patada por un lado, patada por otro. Nadie quería cometer el primer error. Dos golpes de castigo de la defensa irlandesa permitían a Gales ponerse por delante 6-0 antes del descanso sin haber pisado apenas 22 contraria. Irlanda dominaba territorialmente, pero sin frutos. La posibilidad de un nuevo fracaso cobraba forma.

Pero tras el descanso, los hombres que han hecho grande a esta Irlanda salieron decididos a no repetir su historia. En la primera posesión de la que gozó, Irlanda mostró sus cartas. Iban a volver al mismo pick&roll que hizo a Munster campeón de Europa y a su entrenador, Declan Kidney, seleccionador nacional. El culto a la posesión de la pelota y al juego en corto para desgastar las fuerzas y la paciencia del contrario. 3 minutos después llegó el ensayo. Brian O’Driscoll encontró un hueco imposible en la rocosa defensa galesa y puso a Irlanda por delante. El gran capitán marcaba la diferencia para culminar un Seis Naciones perfecto.

A su lado surgió el inmenso Paul O’Conell, que sacó de sus casillas a la delantera galesa. Su dominio de la touch obligó a Gales a cambiar de talonador. Y para rematar, Ronan O´Gara volvió a entrar en el encuentro tras una primera mitad un tanto errática. Una maravillosa patada al hueco del apertura irlandés fue aprovechada por el ala Tommy Bowe para ensayar bajo palos. En 5 minutos Irlanda lograba un 6-14 que parecía definitivo. 

Gales seguiría intentándolo hasta el final 

Sin embargo, Gales no había dicho su última palabra. Aunque Shane Williams seguía sin aparecer, Stephen Jones continuó ofreciendo un recital de juego al pie que poco a poco iba limando diferencias.  A falta de 4 minutos, el XV del Dragón se había puesto a dos puntos (12-14). Y quedaba lo mejor. El apertura galés recibió un balón en la frontal de palos y no se lo pensó. Su drop, perfecto, ponía a Gales por delante (15-14). El Seis Naciones no peligraba, pero Irlanda dejaba escapar la Triple Corona y el ansiado Grand Slam.

Los “Paddies” volvieron a la carga. Golpe a golpe, paso a paso, hasta situarse a 10 metros de la línea de ensayo galesa. En la distancia donde los centímetros se vuelven kilómetros. Los locales defendían con mucha intensidad, y no había tiempo ni fuerzas para seguir empujando. Era el turno de O’Gara. Toda la isla de Irlanda pensaba en su bota minutos antes de que tocara la pelota. Peter Stringer le sirvió un pase a la frontal para que hiciera su trabajo. Y no falló. El drop pasó por el centro de los tres palos (15-17). Stephen Jones tuvo una última oportunidad de amargar la noche a los irlandeses con una patada desde medio campo, pero tras 80 minutos de golpes, las piernas del galés no respondieron. La patada se quedó corta, y toda la isla de Irlanda salía a celebrarlo.

Para un país sin un fútbol fuerte, y con demasiados deportes jugados sólo en las islas británicas, el rugby se ha convertido en su tarjeta de presentación internacional. Además, es el único evento en el que Éire y Tuaisceart Éireann comparten un solo color. Hoy los bares no cierran. O’Driscoll, O’Conell, O’Gara, Stringer, D’Arcy se han ganado por méritos propios un hueco en el santoral irlandés.

*Andrés Domínguez es el Jefe de Prensa de la Federación Española de Rugby.

Cuatro años acariciando el título en la última jornada y cuatro años de desilusiones. Un equipo lleno de talento que en los últimos años había desperdiciado ocasión tras ocasión para convertirse en leyenda. Muchos habían perdido la esperanza. Incluso las casas de apuestas irlandesas daban la victoria a Gales. Pero por una vez “the luck of the Irish” sonrió a los suyos.