Los 507 mejores artistas "más jóvenes que Jesucristo"

Tienen talento y motivación, rompen con el pasado y renuevan, son "la próxima generación" mundial de artistas con menos de 33 años y su censo y directorio figura en el libro Younger than Jesus (Más jóvenes que Jesucristo).

Con un formato de guía telefónica, la editorial Phaidon acaba de publicar este volumen en el que apuesta por 507 artistas nacidos después de 1976 y que "tienen en común su disposición a echar por la borda las convenciones del pasado y tratar de aportar nuevos propuestas".

Bajo esta premisa, el editor jefe de Arte Contemporáneo de Phaidon, Craig Garrett, habló, en entrevista desde su oficina de Londres, sobre esta "guía del futuro del arte" que "supone indudablemente una ruptura con el pasado" y "una nueva vía de presentar a los artistas contemporáneos". Younger than Jesus, según el editor, es tanto un censo como un "directorio que facilita al lector localizar arte y artistas nuevos" de menos de 33 años. Es "casi un pozo sin fondo" y al mismo tiempo "es sólo el punto de partida para el lector y los artistas".

Cada uno de los 507 artistas o colectivos cuentan con "el mismo espacio -una página-, con independencia de su lugar de procedencia o del nivel de éxito que hayan obtenido, y da prioridad al trabajo artístico", pero, resaltó que "no establece un nuevo canon" del arte contemporáneo. Entre los Youngers "hay temas y enfoques que comparten" pero, también "hay una increíble diversidad" que "sorprendentemente no es siempre resultado del lugar geográfico" en el que viven o investigan, afirmó Garrett. Y, además, proceden de "alrededor de 45" países, una cifra imprecisa de nacionalidades que obedece, según argumentó el editor, a que "muchos de ellos viven en varias naciones o se mueven de un país a otro bastante a menudo".En ese grupo destaca el número de artistas de procedencia hispana: como David Bestué & Marc Vives y Juan López (España), Marcelo Cidade y Lia Chaia (Brasil), Jeanette Chavez (Cuba), Marcos Castro (México), Carlos Bonil (Colombia), Adolfo Bimer (Chile), Suwon Lee (Venezuela) y Flavia Da Rin y Mauro Guzmán (Argentina).

Formato rompedor

Asimismo, Younger than Jesus rompe en diseño. Su formato "es una parte integral" del proyecto, según Garrett, que traslada con exactitud su filosofía de ser una guía de la nueva generación artística en la que el color y textura del papel recuerda a los listines de las últimas décadas, al menos de España. Y este efecto fue desde el principio premeditado ya que "la letra de imprenta con la que originalmente se diseñó la (guía de la compañía de telefonía estadounidense) AT&T en 1970 y hasta la fecha" es la que han usado para los "Youngers", informó el editor.

La carta de presentación de esos artistas es "miles de imágenes" de sus obras y poco texto, de ahí que el libro "sea funcional, ligero y fácil de llevar; tiene espacio (en las páginas) para anotar, está organizado alfabéticamente" y el índice está por toda la portada y contraportada "para facilitar la búsqueda". 

El tercer punto clave de Younger than Jesus es que esconde un criterio de comisariado que rompe moldes por "su paralelismo con las (páginas webs de) redes sociales" y por basarse "en la idea de que la inteligencia colectiva puede lograr cosas que no puede una sola e unitaria visión". De ahí que este proyecto internacional, que en un principio fue concebido por "los tres comisarios Massimiliano Gioni, Laura Hoptman y Lauren Cornell del New Museum (de Nueva York)", haya sido "horizontal". Se establece así un precedente más en el comisariado que hasta la fecha tiende a ser de corte tradicional y "vertical".

En esa estructura horizontal, los tres comisarios pasaron a ser los editores del libro y "supervisaron el proceso" de búsqueda de los "Youngers" al que se incorporaron "veinte corresponsales de naciones de todo el mundo" que contaron con la "colaboración de 150 ayudantes a nivel informal" a modo de red social "artística".