Llega el café-té: la bebida más saludable del mundo alivia la fatiga y el hambre

¿Cuál es la mejor bebida con la que uno puede desayunar cada mañana? Muchos apostarían por el energético y sabroso café, otros tantos por el relajante y exótico té. Sin embargo, lo que nadie pensaría es que pudiese existir una bebida que conjugase los rasgos más positivos de ambos componentes: el café-té, o mejor dicho, el té obtenido a partir de las hojas de café. Esta bebida es, según un estudio que será publicado esta semana, mucho más saludable que cualquiera de las dos bebidas por separado.

Dicha infusión, obtenida a partir de las hojas del café de las planteas de la familia Coffea, contiene componentes que influyen de manera positiva a la hora de reducir los riesgos de padecer un infarto o evitar la diabetes. Además, como señala el estudio publicado en la revista científica Annals of Botany, goza de otras propiedades positivas como más antioxidantes que el té normal, y altos niveles de químicos naturales que también aparecen en el mango y que sirven para atenuar las inflamaciones.

Se trata de una bebida que ya intentó introducirse en Occidente durante el siglo XIXNo se puede negar que la investigación del grupo liderado por Aaron Davis, un botánico experto en café que forma parte de los Royal Botanic Gardens de Kew, Londres, goza de una visión histórica de la que carecen otros estudios semejantes. Los científicos han profundizado en las raíces históricas del café, consultando viejas bebidas que datan del siglo XIX, así como analizado 23 variantes diferentes de café. Y han llegado a la conclusión que no existe mejor bebida que esta.

Todo lo bueno, nada de lo malo

“Los potenciales beneficios para la salud del te sacado de la hoja del café, y las bebidas y productos para masticar que se obtienen de las partes carnosas de la fruta de la Coffea, están respaldados por nuestros descubrimientos basados en la alta acumulación de compuestos fenólicos en las hojas del café”. Esta es la principal conclusión que apuntan los investigadores británicos. En concreto, el fenol que se puede encontrar en dichas plantas es el 5-CQA, que también está presente en el café y en el té verdes. Los fenoles son compuestos orgánicos que se han vinculado con características positivas como la protección de enfermedades cardiovasculares, la ralentización del envejecimiento y la prevención de determinados tipos de cáncer.

La nueva bebida, que se dice tiene un sabor “a tierra”, goza de muchos puntos a su favor, y casi ninguno en contra. Las especies que mostraban de manera más significativa estas ventajas eran, en concreto, las variantes C. arabica y C. canephora, y que han sido frecuentemente utilizadas en muchos países asiáticos y africanos. Además, este tipo de bebida tiene mucha menos cafeína que el café y el te normales, y se señala que es menos amargo que el té normal y menos fuerte que el café.

La mangiferina ha servido para tratar enfermedades neurodegenerativas, inflamaciones o hipertensiónNo se trata de una bebida completamente nueva, ya que como señala Aaron Davis, a mediados del siglo XIX ya se intentó introducir en el mercado occidental, sin mucho éxito. En concreto, fue presentada en la Gran Exposición de Londres de 1851. “Todo el mundo lo señalaba como el nuevo café”, indica Davis. “Y había un gran número de reportajes sobre sus cualidades”. Estas se traducían en un alivio inmediato de la fatiga y el hambre, así como la capacidad de “limpiar nuestra cabeza de telarañas”. ¿Es verdad que sabía a tierra? Algunos testimonios de la época señalan que era “refrescante”, mientras que otros indican que era imbebible. Dicho brebaje era relativamente popular en Etiopía y Sudán del Sur, y fue promociona por productores de Sumatra y Java.

El secreto está en la mangiferina

¿Dónde se encuentra la mayor diferencia respecto a otros tipos de café y té? Según indica el informe, en un componente conocido como mangiferina, y que suele encontrarse en el mango. Dicho elemento es un flavonoide que se ha utilizado en repetidas ocasiones para tratar enfermedades neurodegenerativas, inflamaciones o la hipertensión, y es el componente esencial de algunos medicamentos producidos para tratar estas dolencias. Como matizaba un estudio realizado por el científico Gilberto L. Pardo Andreu, las propiedades de la mangiferina son útiles cuando interactúan con el hierro, más que a “sus propiedades de secuestrar radicales”, ya que sólo afecta “a la función mitocondrial sólo bajo condiciones de estrés oxidativo”. Otras propiedades de la mangiferina son, además, la reducción del riesgo de diabetes, la bajada de los niveles de colesterol y la protección de neuronas del cerebro.

¿Es posible que, dados estos resultados, en un período breve de tiempo comience a comercializarse de manera mundial? Los investigadores señalan que hacen falta más estudios antes de averiguar la auténtica utilidad de estos compuestos antes de comenzar una distribución masiva por tiendas. Por ahora, tan sólo se vende en contadas tiendas de productos ecológicos, y algunos distribuidores están intentando introducirla, poco a poco, en el mercado occidental. Seguro que esta investigación sirve de espaldarazo definitivo para dichos productos.