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Una compañía española fabrica el nuevo reactor de fusión de Japón
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DESARROLLA EL RECIPIENTE DEL DISPOSITIVO NUCLEAR

Una compañía española fabrica el nuevo reactor de fusión de Japón

El Gobierno japonés ha anunciado que volcará todos sus esfuerzos en mejorar la seguridad de los reactores nucleares, justo un año después del devastador terremoto y

Foto: Una compañía española fabrica el nuevo reactor de fusión de Japón
Una compañía española fabrica el nuevo reactor de fusión de Japón

El Gobierno japonés ha anunciado que volcará todos sus esfuerzos en mejorar la seguridad de los reactores nucleares, justo un año después del devastador terremoto y posterior tsunami que destruyó la planta de Fukushima y en un contexto marcado por las protestas ciudadanas contra la reciente reactivación de dos reactores en el país. Uno de los sellos de esta nueva estrategia energética será de origen español, más concretamente asturiano. La firma Idesa, afincada en Avilés, será la responsable de desarrollar la base del criostato (recipiente aislado térmicamente, que permite mantener temperaturas muy bajas) que albergará en Japón una nueva etapa de pruebas para la fusión nuclear en el reactor Tokamak JT-60SA.

Los talleres de Idesa ya han comenzado a forjar el anillo base del criostato, una pieza de 12 metros de diámetro y 300 toneladas, que sitúa a esta empresa española a la cabeza del I+D en materiales nucleares. Se trata de un innovador dispositivo para generar una energía supuestamente más limpia y segura, pero que todavía está en fase de experimentación. “El criostato que estará sostenido por el anillo funciona a 193 grados bajo cero, y a esa temperatura el acero convencional al carbono se vuelve tan frágil como el cristal, así que utilizamos un acero inoxidable al que le añadimos ciertos requisitos extraordinarios en su composición”, explica Andrés Castro de Benito, director de I+D+i de Idesa.

Sin residuos radioactivos ni polución

La fusión nuclear es conocida como la gran alternativa a la forma actual de generación nuclear de energía, basada en la fisión.  “Actualmente en experimentación, se basa en fusionar núcleos atómicos en lugar de romperlos,  no genera residuos radiactivos ni polución de ningún tipo y, en caso de ocurrir cualquier alteración, se puede detener fácilmente”, indica Castro de Benito.La pieza formará parte del mayor y más avanzado reactor de fusión nuclear

De hecho, con el litio de la batería de un portátil y la mitad del agua de una bañera se obtendría la misma electricidad que quemando 40 toneladas de carbón, según recoge en su web la Oficina Europea del ITER –el experimento internacional que culminará con la construcción del mayor y más avanzado reactor de fusión nuclear–. Eso sí, puntualizan en Idesa, para completar la ecuación falta demostrar que la tecnología de fusión nuclear es viable comercialmente, puesto que hasta ahora la reacción sólo se ha conseguido mantener durante un máximo de dos segundos.

“Es estimulante trabajar en un proyecto con el fin último de lograr energía limpia y sin residuos radiactivos. La materia prima necesaria para obtenerla se encuentra abundantemente en el planeta, y, en caso de conseguirse, supondría producir energía en la tierra tal y como la produce el sol”, comenta Iván Vázquez, asesor técnico de Idesa y alma mater del proyecto en la empresa. A la entrega de la pieza, prevista en noviembre, acudirán técnicos japoneses para certificar el resultado antes de que el anillo se embarque rumbo, nunca mejor dicho, al país del sol naciente.

Mientras tanto, un 25% menos de presupuesto público en I+D

La inversión en I+D responde a un carácter cada vez más estratégico, según los firmantes de la carta abierta presentada en el Congreso para salvar los presupuestos en esta materia. Entre los apoyos figuran casi todos los directores de los centros del CSIC, rectores universitarios y catedráticos. Para este colectivo, la investigación y el desarrollo son fundamentales para iniciar la senda de la recuperación económica, propiciando el desarrollo industrial de un país que hasta ahora había centrado su modelo de crecimiento en el ladrillo.La senda de la recuperación económica pasa por la inversión en innovación

A pesar del estallido de la burbuja inmobiliaria y la multiplicación de las voces que, tanto desde los foros políticos como económicos, reclaman la potenciación de otros sectores con más proyección y capacidad de exportación como el de las energías limpias o la biotecnología, los presupuestos en I+D han descendido un 25% en comparación al año anterior. Un gasto que está por detrás de los niveles del año 2005. Esta drástica reducción supondrá, según la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce), un retroceso para la economía española. En esta línea la patronal del sector biotecnológico ha remarcado la necesidad de invertir en sectores estratégicos alejados del ladrillo para propiciar una salida de la crisis lo antes posible.

Una tecnología de alta precisión

La pieza viajará al país asiático por aire y mar, desde Avilés hasta la ciudad japonesa de Naka, una circunstancia que ha determinado su diseño. Para poder transportarla, se ha construido un mecano de alta precisión con otras siete grandes piezas atornilladas y que deben encajar al milímetro. En su fabricación se está utilizando un tipo de acero especial, sometido a unos exigentes requisitos relacionados con la temperatura de trabajo y la permeabilidad magnética.

El criostato albergará la cámara de vacío y otros elementos básicos. En su interior, para lograr la fusión de sus núcleos y obtener energía, se calentarán isótopos de hidrógeno a temperaturas de varios millones de grados centígrados. “Al no existir ningún material que soporte semejantes temperaturas, el confinamiento de los isótopos de hidrógeno se logra mediante un potente campo electromagnético, que debe permanecer inalterado para conseguir la reacción”, subraya Iván Vázquez. De ahí la necesidad de refrigerar el entorno del reactor, que acarrea exigentes requisitos en cuanto a las bajas temperaturas y propiedades magnéticas que tiene que superar la pieza, y que no sólo afectan al material, sino también a los procesos de fabricación.Los procedimientos de fabricación convencionales no servían, por lo que hubo que buscar nuevos métodos

“La mayor dificultad ha sido controlar las deformaciones del material que se producen durante la soldadura para conseguir una geometría que encaje perfectamente” según afirma el asesor técnico. Una tarea en la que entra el conocimiento práctico y la pericia de los trabajadores en el taller, que en esta ocasión han trabajado con consumibles de soldadura con un bajo contenido en cobalto, para evitar su activación y las alteraciones magnéticas consiguientes. También el mecanizado –procedimiento que permite dotar a la pieza de la geometría deseada tras la soldadura– ha requerido un tratamiento especial, más lento y laborioso de lo habitual, tras comprobar que los procedimientos convencionales alteraban la permeabilidad magnética del acero.

Este proyecto supone la entrada de la empresa en el sector nuclear y ha recibido ayudas del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación del Principado de Asturias, que gestiona la Fundación para el Fomento en Asturias de la Investigación (FICYT). Hasta la fecha, la empresa de alta tecnología Idesa estaba especializada en la confección de materiales para industrias automotrices, del transporte aeroespacial y, principalmente, para las petroquímicas, pero es la primera vez que proveen al sector nuclear. Con más de medio siglo de vida, la empresa asturiana ha ido aumentando a buen ritmo su presencia en los mercados internacionales, estableciendo alianzas comerciales en México o Canadá. 

El Gobierno japonés ha anunciado que volcará todos sus esfuerzos en mejorar la seguridad de los reactores nucleares, justo un año después del devastador terremoto y posterior tsunami que destruyó la planta de Fukushima y en un contexto marcado por las protestas ciudadanas contra la reciente reactivación de dos reactores en el país. Uno de los sellos de esta nueva estrategia energética será de origen español, más concretamente asturiano. La firma Idesa, afincada en Avilés, será la responsable de desarrollar la base del criostato (recipiente aislado térmicamente, que permite mantener temperaturas muy bajas) que albergará en Japón una nueva etapa de pruebas para la fusión nuclear en el reactor Tokamak JT-60SA.