Si te despiden, vuelve a casa de tus padres: encontrarás mejores trabajos

Aunque a muchos jóvenes les aterroriza la idea, volver a casa de los padres tras perder un trabajo tiene más beneficios de lo que se podría pensar en un principio. Un estudio publicado esta semana en el Journal of Political Economy afirma que volver al hogar es una valiosa estrategia teniendo en cuenta la difícil situación que atraviesa el mercado laboral: sirve como red de seguridad a corto plazo, pero además, a largo plazo, puede servir para acabar ganando más dinero.

Greg Kaplan, profesor de economía de la Universidad de Pennsylvania y autor del estudio, reconoce que “intituitivamente, tiene sentido que la gente vuelva a casa tras un shock laboral”, pero explica que “aunque hayamos visto muchas evidencias al respecto durante la última recesión, no ha habido muchos datos sobre lo común que es la práctica y que efectos tiene. Este estudio muestra que la decisión de volver a casa es potencialmente muy importante”.

Según sube la tasa del paro sube la tasa de corresidencia con los padresLos investigadores han usado datos de cerca de 1.500 jóvenes estadounidenses nacidos entre 1980 y 1984, a los que estudiaron entre los 20 y los 30 años, siguiendo su vida laboral y doméstica mes a mes. A los 23 años cerca del 40% había vuelto a casa de sus padres, al menos durante un mes después de haberse independizado. Aquellos que habían dejado de trabajar eran un 63% más propensos a volver a casa de sus padres tras tres meses, comparados con aquellos que seguían trabajando. Aunque el estudio sólo contaba con trabajadores que no habían ido a la universidad, Kaplan asegura que se puede aplicar a toda la población general: “según sube la tasa del paro sube la tasa de corresidencia con los padres”.

Los datos muestran que mudarse a casa de los padres tras perder un trabajo presenta grandes beneficios a largo plazo. Según el estudio, una persona que pierde un trabajo a los 20 años tendrá con 26 una renta 25% inferior a las de aquellas personas que en ningún momento perdieron su empleo. Sin embargo, si la persona se vuelve a casa de los padres tendrá prácticamente la misma renta en los años venideros que aquellas personas independizadas que nunca perdieron el trabajo.

Vivir con los padres permite encontrar mejores trabajos

¿Por qué vivir con nuestros padres sirve como un amortiguador? Kaplan cree que es debido a que los jóvenes que vuelven a casa de sus padres pueden ser más selectivos a la hora de elegir un nuevo trabajo. Tienen la opción de esperar a encontrar un empleo que ofrezca mayores ganancias potenciales. “Los trabajos con una alta tasa de crecimiento salarial”, explica el profesor, “pueden ser muy difíciles de conseguir y, además, suelen implicar un salario bajo en primer término, como el caso de las prácticas, pero mayores ganancias en el futuro”.

Los trabajos más fáciles de encontrar tienen menos proyección a largo plazo“Si estás pagando tu propia casa quizás no puedas esperar a encontrar estas mejores oportunidades”, explica Kaplan. Los trabajos más fáciles de encontrar –en la hostelería o como peón– tienen menos proyección a largo plazo. Por ello las personas que no tienen más remedio que aceptar estos trabajos ganan menos a la larga que aquellos que viven en casa de sus padres y pueden buscar mejores empleos.

Para probar su teoría, Kaplan ha construido un modelo teórico que simula las distintas opciones laborales y ha llegado a la conclusión de que volver a casa de los padres es más importante de lo que parece.