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“Si no ponemos límites a nuestros hijos, acabarán siendo unos desgraciados”
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PITT Y JOLIE PERMITEN A SU HIJA DE 5 AÑOS QUE SE CAMBIE EL NOMBRE

“Si no ponemos límites a nuestros hijos, acabarán siendo unos desgraciados”

¿Son Brad Pitt y Angelina Jolie unos padres demasiado permisivos? Esta semana conocíamos la noticia de que una de las hijas de la pareja de actores,

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“Si no ponemos límites a nuestros hijos, acabarán siendo unos desgraciados”

¿Son Brad Pitt y Angelina Jolie unos padres demasiado permisivos? Esta semana conocíamos la noticia de que una de las hijas de la pareja de actores, Shiloh de cinco años, ha decidido cambiarse el nombre por el de Shax.

La pequeña ya había impuesto a sus padres la forma en la que se viste y se había negado a llevar vestidos o faldas, ya que prefería ropa más propia de un niño. Pitt y Jolie no han puesto pegas en este sentido, ya que una amiga de la propia Angelina ha llegado a declarar que la actriz también “era un poco niño cuando tenía la misma edad. De hecho a los cinco años hacía que la llamasen Vince”.

Tampoco es la primera vez que la niña antes llamada Shiloh se cambia el nombre, ya que esta amiga de la familia asegura que su padre la estuvo llamando John durante algún tiempo.

Esto nos hace plantearnos si es bueno dar tanta libertad a nuestros hijos o si es mejor establecer unos límites en algunos aspectos.

Javier Urra, doctor en psicología, explica a El Confidencial que “hay que tener cierta flexibilidad con los niños, pero siempre a partir de unos criterios mínimos”.

Urra asegura que “no tiene respuesta” sobre el caso de la pequeña Shax, ya que no entiende “por qué le dejan hacer eso”. Pone como ejemplo un caso real. “Una madre llamó el otro día a una compañera porque su hijo de 22 meses ‘la agredía’ arañándole” y la única solución que pudieron darle fue “que le cortase las uñas y que le regañase cuando lo hiciera para que supiera que está mal”.

La cuestión, asegura Urra, es que estos padres consideran que “los límites les pueden producir traumas a sus hijos”, pero esto no es cierto, ya que la inexistencia de unas barreras les provocará problemas futuros. Quizás si Jolie durante su infancia no tuvo límites, ahora es incapaz de ponérselos a sus hijos.

La vida no es sólo el yo, sino también el tú y el nosotros

“Los niños necesitan afecto, cariño, seguridad y también límites porque si no se neurotizan”. También exigen “unos horarios y una organización”, comenta. El doctor en psicología señala que “si le dices que haga lo que quiera le crearás un gran problema”. Si la hija de Pitt y Jolie quiere cambiarse el nombre, “le dices que no y ya se verá qué pasa cuando cumpla la mayoría de edad”, dice.

Alude Urra a la vacunación infantil. “Se vacuna a los niños porque es necesario aunque no les guste. Lo mismo pasa con la educación, no es si quieres, sino si debes”, afirma.

Riesgo de crear “un pequeño dictador”

De no hacer caso al experto, corremos el riesgo de que “el niño sea un caprichoso y acabe siendo un desgraciado y fracasando. Creerá que todo es siempre como él quiera y la vida no es sólo el yo, sino también el tú y el nosotros”.

Estos efectos negativos derivados de un exceso de permisividad se sufrirán antes de lo que parece, “en cuatro días”. Llegará su cumpleaños y querrá invitar a toda la clase y “la vida no es así”, expone Javier Urra.

El doctor en psicología asegura que “los límites son tan necesarios para el ser humano como el comer” porque si no corremos el riesgo de que se convierta en “un pequeño dictador e imponga siempre las cosas”.

El crío no sabrá socializarse y no tendrá empatía con el resto de sus iguales. Por ejemplo, cuando se relacione con otros niños que tengan normas en los juegos que realizan deberá adaptarse y respetarlas porque si no, no le dejarán participar.

Respetar su criterio sin que exceda unos límites

Volviendo al caso de niños tan pequeños como Shax, Urra señala que “con cinco años no hay que ser flexible en casi nada” y explica que “es a partir de la adolescencia, de los 13 años cuando se les puede empezar a dejar que decidan bajo su criterio”. Sin embargo, no en todos los aspectos, sino en temas menos importantes como que vista como quiera –aunque si nos pide sólo ropa de marca deberemos negársela-. De no cumplir estas premisas, el doctor en psicología considera que “acabará siendo un adicto de todo: de juegos, de drogas…”

Urra comenta que se puede educar para que tenga libertad respetando su criterio, sin excedernos.

Cuando son más pequeños podemos utilizar trucos que les permitan cierta autonomía, dentro de esos límites. Que elija la cartera que más le guste, dentro de nuestro presupuesto, que diga si prefiere comer carne o verdura, sabiendo que al día siguiente tendrá que comer de lo otro, o que le dejes elegir qué programa de televisión quiere ver, dentro de los que tú decides y que son aptos para menores.

Javier Urra establece que “a partir de los dos años y medio es bueno empezar a pedir al niño que ayude y que recoja sus cosas. Si lo hace debemos premiarlos”. Asegura que debemos ir comprobando poco a poco si el crío es responsable y si va respondiendo bien podemos confiar en él y, por tanto, ser más flexibles. “Le dejas que lo haga y si lo hace bien y responde, le das más libertad y responsabilidad. Por ejemplo, le dejas ir a comprar el pan y lo supervisas para ver si cruza bien la calle”, dice. En caso de que no responda y no lo haga bien, ya sabemos que es demasiado pequeño y todavía no está preparado.

El doctor en psicología señala que hay que tener claro que “hay cosas en las que no podemos dejarle arriesgarse” y pide “usar el sentido común cuando eduquemos”.

¿Son Brad Pitt y Angelina Jolie unos padres demasiado permisivos? Esta semana conocíamos la noticia de que una de las hijas de la pareja de actores, Shiloh de cinco años, ha decidido cambiarse el nombre por el de Shax.