Carreteras electrificadas que permiten la carga inalámbrica de vehículos en movimiento. De momento solo existen de forma experimental en trazados muy acotados. Pero esta innovación podría revolucionar la movilidad eléctrica. El sistema, desarrollado por una empresa israelí y con más de una década de investigación, utiliza un método de inducción instalado bajo el asfalto que permite recargar las baterías de los vehículos mientras circulan. Esto ha sido demostrado con éxito en un circuito de prueba donde un Toyota RAV4 híbrido ha logrado una autonomía récord de 100 horas sin necesidad de parar para recargar, excepto para cambiar de conductor.

Los beneficios potenciales de esta tecnología, incluyen la reducción en la necesidad de baterías grandes y costosas. Un factor que podría disminuir los precios de los vehículos eléctricos y su impacto ambiental. Países como Suecia o Alemania y ciudades como Detroit, están invirtiendo en pruebas de desarrollo para implementar este sistema a gran escala. La tecnología no solo promete eliminar la "ansiedad de autonomía" común entre los conductores de vehículos eléctricos, sino que también podría reducir significativamente las emisiones de carbono del sector transporte. No obstante, existen importantes desafíos. Aunque la tecnología es prometedora, la instalación de la infraestructura requerirá una coordinación significativa entre entidades públicas y privadas, además de garantizar la interoperabilidad entre diferentes fabricantes de vehículos y sistemas de carga.