Bellator iniciaba su gira europea de MMA con una velada en Turín. Y no será precisamente de las que queden en la memoria de los aficionados, pues fue una de esas noches que pasará sin pena ni gloria. Tres de los cuatro combates fueron anodinos. Un lento transcurrir de los minutos hasta que en dos de ellos los jueces decidieron el triunfo de uno de los contendientes.