La situación de España es hoy tan crítica, que no se puede abdicar de su defensa, por lo que quienes tienen su destino en sus manos –el presidente del Gobierno y el líder de la oposición- deberían obrar en consecuencia
Seguro que Urkullu lo entenderá, si es que lee este artículo, porque coincidimos en algo esencial: él piensa en su nación, que es Euskadi, y yo pienso en mi nación, que es toda España