La España que vota mañana reventó los planes de los estrategas electorales. Acabó enredada en agrios debates que encharcaron el campo y acrecentaron el recelo hacia la clase política
Ante el nuevo reparto de cartas en las elecciones del 23 de julio, el PSOE pretende rehacer el pedestal de Sánchez (ecuación Frankenstein) con fuerzas política hostiles al vigente orden constitucional
Ninguna de las varas de medir permite hablar de otro ganador que no sea el PP. Excepto en Barcelona, gobernará en el resto de las grandes urbes españolas
No justifico lo ocurrido en Mestalla. Solo trato de abrirme camino entre los fariseos y poner sobre la mesa todos los elementos de juicio. Los que se dicen y los que se callan