Álvaro Bravo (PorCausa.org)

Caramelos más caros que la plata y otros contratos 'especiales'

Caramelos a precio de plata, conciertos que se contratan días después de celebrarse, un campo de golf con fondos Feder, copas de vino a 80 euros la unidad… Los autos de las operaciones anticorrupción están plagados de narraciones increíbles que solo son posibles en la Ciudad Autónoma de Melilla.

Confiterías Montemar facturó caramelos a 5,25 euros la unidad al Gobierno de Melilla en 2014

El contrato más dulce

Mientras que un caramelo ronda los 10 gramos de peso, el gramo de plata está valorado en 0,47 euros. Así que cuando en Melilla pagaron a más de cinco euros el caramelo, lo estaban haciendo a un precio superior al del metal precioso en el mercado. En las facturas de la Navidad de 2014, el Gobierno melillense llegó a pagar 5,25 euros por cada unidad de caramelos facturados a Confiterías Montemar, en base a contratos menores (sin concurso público). La Guardia Civil investigó a Confiterías Montemar tras descubrir que el día de Reyes recibió un contrato de 32.500 euros por parte de la Consejería de Festejos sin facturas que justifiquen dicho encargo. En los autos judiciales, consta que el propietario de Confiterías Montemar “no recuerda bien con quién hablaban de presupuestos ni dónde están las facturas”. El documento intervenido en el registro de la Viceconsejería de Festejos hace referencia a 9.100 euros que se pagaron por las 2.000 raciones de roscón de Reyes, una chocolatada para 1.000 personas y un servicio de ‘catering' de seis camareros.

Bertín y Arévalo, contratados después de actuar

Bertín Osborne y Paco Arévalo han actuado en Melilla en varias ocasiones, aunque la primera vez que lo hicieron juntos fue los días 26 y 27 de febrero de 2016 para representar la obra ‘Mellizos’ en el teatro Kursaal, junto a la sede de gobierno de la ciudad autónoma. Los medios locales se encargaron de promocionar a bombo y platillo su llegada y las entradas (desde 12 hasta 25 euros cada una) se agotaron cuatro días después de ponerse a la venta. Las críticas fueron unánimes: los asistentes derrocharon carcajadas y nadie salió decepcionado. Lo que resulta menos gracioso es la forma en que se gestionó dicho espectáculo.

Caramelos a 5 euros sufragados por los contribuyentes

La obra fue programada por la Consejería de Cultura, aunque quien se encargó de aprobar el contrato fue la Consejería de Economía. De las gestiones se encargó la empresa Huracán Producciones Artísticas, conocida en Melilla y entre los agentes de la UCO que la investigan por sus generosos regalos (iPads, viajes de lujo a Milán, etcétera) a altos cargos del Gobierno de Melilla. El contrato público, valorado en 38.400 euros, fue adjudicado a dedo (negociado sin publicidad) desde la Consejería de Cultura el 24 de febrero, dos días antes de que comenzara la obra, incumpliendo el plazo legal que estipula la ley para dar tiempo a quien desee a presentar recursos. Curiosamente, la prensa tenía conocimiento de la llegada de los ‘mellizos’ semanas antes del evento y de la adjudicación del contrato. Dicho de otra manera: Bertín y Arévalo actuaron antes (26 y 27 de febrero) de que su contrato con el Gobierno de Melilla estuviera listo (29 de febrero).

Dos contratos para un mismo servicio

Las investigaciones policiales evidencian que la duplicidad de los contratos para un mismo servicio es otro gran clásico en Melilla. Ocurrió, por ejemplo, con la empresa de limpieza Servicios Multi Melilla SL en 2011. La Guardia Civil señala que la Consejería de Medio Ambiente le adjudicó la limpieza y el mantenimiento de la playa Galápagos, al mismo tiempo que se lo adjudicaba a las empresas Soláfrica y Reformas El Porvenir, propiedad del empresario autónomo Abdelkader Kassem, cuya confesión dio inicio a la operación Tosca. La Guardia Civil comprobó que en distintos momentos Servicios Multi Melilla no tuvo trabajadores en nómina para ejecutar el contrato y que, cuando los tuvo, fue objeto de grandes incoherencias: por ejemplo, en 2011 empleó cuatro veces más operarios que en 2012 para realizar la misma tarea en una playa de menos de dos kilómetros. El Instituto Armado también apunta a un posible caso de fraccionamiento, tras comprobar que el Gobierno de Melilla dividió la limpieza de esa playa en cuatro lotes, todos por valor cercano a los 18.000 euros, sin sobrepasarlos, sorteando así el concurso público.

Playa de la Ensenada de los Galápagos de Melilla

Copas de vino a 80 euros

Es innegable el gusto por el buen vino que reina entre la clase política melillense. El Gabinete de Presidencia gastó 234.646 euros en un servicio de ‘catering’ de vinos, que incluye servicio, almuerzo y copas de vino, a través de contratos menores durante el periodo 2015 y 2017. Unos de los mayores receptores de estos contratos han sido la trabajadora autónoma melillense Ana María López Galvéz (134.612 euros), el Hotel Tryp Melilla Puerto (37.570 euros), cuyo director estuvo implicado en la operación Tosca por ofrecer descuentos en sus hoteles a políticos de la Asamblea de Melilla a cambio de contratos, y Julio Miguel Montero Feijóo ( 44.782 euros), familiar del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.

Los Imbroda se beneficiaron de iPads regalados por una empresa contratista

Además, el coste de cada copa de vino serigrafiada (grabado de unas iniciales sobre el cristal) es de 80 euros la unidad. La reacción de Francisco Vizcaíno, diputado socialista de la Asamblea de Melilla, fue denunciar en un pleno que la mitad del presupuesto que ha gastado el Gabinete de Presidencia del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla en seis meses de 2016 "ha sido en copas de vino y almuerzos". Así mismo, Vizcaíno instó al Gobierno melillense a utilizar los presupuestos públicos “de una manera rigurosa y no superflua”.

Entrada al Tryp Melilla Puerto Hotel

Viajes de lujo y iPads a políticos

El empresario Mohamed Benaisa obsequió a varios políticos con decenas de productos de la marca Apple y entre los beneficiados destacan el propio Juan José Imbroda, así como María Antonia Garbín, exconsejera de Bienestar Social condenada en firme en el llamado caso Abogados, Daniel Conesa Mínguez, consejero de Economía, Empleo y Administraciones Públicas imputado en la operación Ópera, y Francisca Conde Ramírez, viceconsejera de Acción Social y esposa de Imbroda. Según las pesquisas policiales, Ismuma Melilla ha sido al menos hasta 2015 una de las empresas que más contratos negociados sin publicidad han obtenido de la Cámara de la Asamblea de Melilla (CAM) durante la feria que tradicionalmente tiene lugar en septiembre. Ópera y Tosca llevan paradas en el juzgado desde 2015. Desde entonces, Ismuma ha recibido al menos 441.196 euros en contratos sin concurso público del Gobierno de Melilla, según el análisis de la contratación pública de Melilla realizado por El Confidencial y porCausa.

Viajes a Milán para consejeros ‘gratis et amore’

El sumario judicial recoge también un viaje a Milán de funcionarios de la Comisión de Festejos en 2010 costeado por el empresario local Pedro Guevara. Entre los asistentes, estuvieron el viceconsejero de Festejos, Francisco Díaz, así como José Imbroda Domínguez, miembro de la Comisión, y el propio empresario. La factura de 7.500 euros de los tres días en la ciudad italiana fue emitida por la empresa Huracán Producciones SL, administrada por Pedro Guevara —la misma que trajo a Bertín Osborne y Arévalo—, y la Guardia Civil señala que “este viaje podría constituir firmes indicios de cohecho y ser una dádiva a funcionarios”. Hasta ese momento, Huracán había conseguido asegurarse al menos 1,2 millones del Gobierno melillense. Desde 2015, Huracán se ha adjudicado al menos 726.598 euros en contratos públicos del Ejecutivo melillense.

Un campo de golf con fondos Feder

Muchos recuerdan la famosa fotografía en la que un grupo de subsaharianos trataba de saltar la valla de Melilla mientras una pareja de golfistas continuaba impasible con su juego. En cambio, no tantos recuerdan que se estaban destinando Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder) al mantenimiento de ese mismo campo de golf hasta hace cuatro años, a pesar de que esas partidas deben destinarse a “innovación e investigación” o “al apoyo de medianas y pequeñas empresas”. En 2013, Talher SA, propiedad de Clece, del empresario Florentino Pérez, fue adjudicataria de la gestión del campo de golf de Melilla, un espacio público construido con fondos europeos. Esta empresa recibió 610.000 euros a cambio de gestionar dicho campo de golf durante dos años, una concesión que, según la Guardia Civil, podría ser una privatización encubierta. Desde 2015, Talher y Clece se han adjudicado contratos públicos en Melilla por valor de más de 1,2 y 19,2 millones de euros.

El campo de golf de Melilla rodeado por tiendas de campaña

Los concursos tapadera de Himosa

Una sorprendente vuelta de tuerca en esta larga lista de presuntos amaños en los contratos públicos es el caso Himosa, recogido en los sumarios de Ópera y Tosca, en el que tres empresas supuestamente "diferentes" se presentaron con firmas idénticas a un concurso público para la iluminación del carnaval de 2010. Los agentes especializados en delitos económicos son incapaces de reconocer el nombre de la persona que firma, aunque la rúbrica es exactamente igual. Himosa, una de las empresas locales implicadas, conocía de manera habitual y una semana antes de que saliera el concurso todas las condiciones técnicas del pliego. Con esa ventaja de partida, consiguió los 49.750 euros del contrato de alumbrado —con una pequeña rebaja de 250 euros respecto del precio máximo— después de que una de las empresas se retirase por “oferta baja temeraria” y la tercera licitara en su oferta con el precio máximo. Desde que Ópera y Tosca fueron aparcadas en 2015, el Gobierno de Melilla le ha adjudicado un mínimo de 7,37 millones de euros.

* El Gobierno de Melilla no respondió a las preguntas remitidas por este diario

porCausa te necesita para seguir investigando migraciones como nadie lo hace. Son pequeños. Hazlos grandes