Maserati ha sido capaz de mantener la tradición de su berlina deportiva desde su creación en el año 1963 sin apenas cambios y eso pese a que lo largo de todos estos años la marca italiana y sus modelos han experimentado profundos cambios.
La marca ha pasado por diferentes manos tras su creación en el año 1914. A mediados de los años sesenta pasó a ser propiedad de Citroën y más tarde la francesa la vendió al empresario italiano de Tomaso. Con su integración en Ferrari vive ahora su mejor momento con una gama que incluye un modelo más accesible como el Ghibli y un volumen de ventas que crece con fuerza.