Con la anterior generación del Panamera, Porsche puso el listón muy alto en cuanto a combinar dos conceptos muy diferentes como son el de una berlina grande de cuatro puertas con cinco metros junto a la máxima deportividad propia de un coupé de dos plazas.
Pues bien, esta segunda generación completamente nueva del modelo alemán ofrece una longitud aún mayor que la de su antecesor, motores más potentes y un comportamiento aún más deportivo si cabe. El resultado del trabajo de los ingenieros de la marca de Stuttgart es un coche que se mueve en carreteras estrechas y viradas como un 911, pero con cuatro generosas y confortables plazas.