Italia y Uruguay se enfrentaban en Niza en un partido amistoso, en el que la selección 'azzurra' venció por un cómodo 3 a 0. Pero la noticia estuvo en la manera en que llegó el primer gol.

Sólo habían transcurrido seis minutos de partido cuando Insigne mandó un balón en largo en dirección al desmarque de Belotti. El delantero del Torino no controló bien... pero entonces vino el gol.

Giménez, el defensa del Atlético de Madrid, llegó con todo para reventar el balón... con la mala fortuna que clavó un golazo en la meta que defendía Muslera, uno de los mejores tantos en propia puerta de los últimos años.